Las cosas se dieron muy rápido y él tuvo que pedirle que frene un poco, pero ella literalmente “se borró” y ahora siente que se vuelve loco si no la tiene cerca.

Hola licenciada, llevo 10 años casado y me convertí hace 2 meses en el “mejor amigo” de una compañera de trabajo. Al principio pensé que solo iba a ser un besito, pero las cosas escalaron muy rápido. Nos besamos en la escalera de incendios, en el parqueo cerca de la oficina, hasta visité su casa un par de ocasiones.

Ella es 5 años mayor que yo y salió muy lastimada de su relación anterior, y como está muy guapa, siempre hay muchos hombres acosándola. Es el tipo de mujer que uno no puede evitar notar, europea, exmodelo, 1,80 de estatura y todo. Yo, por el contrario, tenía/tengo la intención de solo ser amigo de ella y disfrutar lo que se de, sin ningún tipo de drama.

Todo marchaba mejor que planeado, hasta que me dijo que sentía celos de mi esposa y que estaba desarrollando sentimientos por mí y le dije que podíamos tomarlo más suave porque yo no quiero que ella salga lastimada, ni yo salir lastimado, ni crear algún tipo de riesgo laboral.

Coincidentemente después de esto se enteró que su hijo, que estaba de vacaciones con el padre, iba a regresar antes de lo planificado. La noche antes de que el hijo regrese, ella tuvo que ir a recoger algunas cosas al aeropuerto y me pidió que la acompañe, pero no lo hice en parte, porque no quería inventarme una excusa en mi casa y por pereza de manejar hasta allá.

Desde que regresó el hijo, creo que me ha tomado la palabra de ser solo amigos, ya no me da nada de atención en el trabajo, porque ya le llamaron la atención y siempre tiene alguna excusa para no hablar o chatear después.

Finalmente hoy cumplimos 2 meses de “mejores amigos”, ella salió a cenar con su ex esposo y su hijo… y yo estoy llorando en el parqueo, cerca de la oficina. Ella ocupa mi pensamiento cada momento del día, necesito escuchar de ella, si no estoy deprimido. Cuando paso unas horas sin chatearle siento un hueco en el centro del pecho, lo más difícil es tener que sonreír cuando por dentro me muero de dolor.

Estamos en constante comunicación porque trabajamos juntos, pero ella trabaja pocas horas, yo estoy todo el día allí, y cuando no está nos escribimos mensajitos o cosas así. Me siento infantil a estar dolido por cosas de niños chicos. Siento que a estas alturas no debería importarme si me dice “gracias” o “gracias (con el icono de beso)”.

Mi relación de pareja está bien, o al menos quiero creer. Supongo que las amo a las dos, de diferente manera.

Realmente no sé qué hacer con mis sentimientos, realmente no hay muchas personas a las que le pueda contar mi situación. ¿Alguna sugerencia? Saludos desde Denver, CO.

“Le dije que podíamos tomarlo más suave porque yo no quiero que ella salga lastimada, ni yo salir lastimado, ni crear algún tipo de riesgo laboral”

EUGENIO, 39 AÑOS.

LA RESPUESTA: CUANDO UNA PERSONA HACE “CLICK”

Esa corazonada que nunca falla en las películas

Muchas gracias por escribirnos de tan bella ciudad de Estados Unidos. Estuve viendo una película muy simpática donde hablaban del “click” como una metáfora de algo así como encontrar el amor verdadero.

Decía el personaje principal -un vampiro que se enamoró de una humana- que cuando uno hace “click” con otra persona es como una corazonada que nunca falla. En la comedia se quedan juntos sin pensar en lo difícil que puede ser la vida por las diferencias, aparentemente, uno en su sano juicio correría lejos, pero el mensaje era otro.

En la vida real, la química del enamoramiento se explica un poco así como una conexión especial con otro. Es que cada emoción está impulsada por un neurotransmisor concreto, una sustancia química que se llama dopamina, la relacionada con el placer y la euforia.

Es decir, algo se “enciende” en nuestro cerebro cuando encontramos a una persona que nos gusta, es una explicación menos romántica y más científica de las cosas, diría. Está todo bien hasta allí, pero hay que tener en cuenta que cada persona es diferente y tiene la capacidad de elegir, al final de cuentas cada uno puede elegir hacerle caso o no a ese “click” .

Si bien, en las cosas del corazón cuesta puede decir con certeza lo que pasará, pero si tienes un compromiso formal con otra persona, lo que deberías tener en mente es ¿para qué ponerlo en riesgo? A no ser que provengas de otra cultura donde tener dos amores sea aceptado, en teoría la relación con tu esposa es la que deberías fortalecer y poner los límites con tu compañera de trabajo.

Piensa también que si tu “mejor amiga” viene de una herida del pasado tampoco tendría razones para lanzarse a lo que posiblemente sea o que directamente le propones como una aventura pasajera. Esos detalles son los que deberías tener claro si estás pensando en tener “derechos” sin compromiso.

Al principio, según nos cuentas hablaron de eso, pero el problema que resalta es que ya estás involucrando sentimientos y eso puede ser peligroso, en vos está decidir hacerle caso o no al “click”.