Ayer, ya casi en horas de la noche, una noticia causó revuelo de forma repentina. Los primeros informes decían que el puesto de control de la Armada Paraguaya en Itá Enramada había sido tomado por asalto, que sonaban balas y que había fuego. Lo primero que vino a la mente era que había sido atacada por algún ejército enemigo o algo por estilo, pero en realidad se trataba de una turba de furiosos paseros y estibadores portuarios que cual batallón bravío se apoderaron de la sede militar.

Si bien los motivos del insólito suceso no estaban del todo claros, según una versión, todo se inició cuando un muchacho entró a la sede al parecer con intenciones no muy santas y fue reprimido por los guardias con balines. Esto habría desatado la ira de un grupo de los conocidos como “paseros”, gente que se dedica a pasar mercaderías en esa zona, que de golpe sitiaron el destacamento. Otra versión, sin embargo, señala que el conflicto ya viene de un tiempo y que la bronca es porque los militares supuestamente estuvieron “trancando” el paso últimamente a los “comerciantes de frontera”.

Tras el guarara, un fuerte componente de efectivos policiales se hizo presente en el lugar proveniente de varias comisarías de la zona. Algunos testimonios hablaban de intercambio de disparos y todo. Los “revoltosos” actuaron en su mayoría con la cara cubierta. En un video grabado en el lugar se escuchaba a una persona relatar que el fuego se había iniciado con bombas molotov y que la turba rompió vidrios de las oficinas y también dañaron autos.

Finalmente, la Policía pudo repeler al grupo y la situación fue controlada. Un joven que quedó herido durante la intervención fue derivado hasta el Hospital de Trauma para una asistencia.

Dijeron que militares habían sido tomados como rehenes

En medio del sarambi, algunos vecinos llegaron a mencionar en un momento que unos militares que estaban en el puesto en ese momento habían quedado atrapados como rehenes en el interior de las oficinas. Sin embargo, autoridades policiales desmintieron luego esa versión

El momento vivido fue de mucha tensión. La Policía intentó en un primer momento negociar con la turba para que desalojen pacíficamente, pero fueron rechazados con molotov ndaje.