El Deportivo Capiatá viene de ganarle 5-1 a San Juan por la Copa Paraguay y está en los octavos de final de la competencia. Era un desafío a cumplir porque venía de ser vapuleado por Olimpia en el Clausura, en su propio estadio.

La revancha llegó justo a tiempo a entender del profe Héctor Marecos, quien aseguró, “esto nos sirve para agarrar ritmo y ver cómo están algunos jugadores, el triunfo cae en un momento justo por lo que nos pasó la semana pasada”, tiró el adiestrador.

La goleada estaba cantada en la previa, pero había que hacerlo realidad. Además, lo que más chocho deja a Marecos es que vio a muchos jóvenes con entusiasmo para el plantel principal.

“Ya digerimos la derrota de la fecha anterior y tenemos dos semanas para trabajar y pensar en sumar”, finalizó.