Desde que está de novio se dedicó a ella y no mira hacia atrás y mucho menos al costado. Se declara un hombre fiel, pero su pareja no le cree.

No soy un sex symbol, pero cada quien tiene sus talentos en la vida, me daba placer conquistar a la mujer que me interesaba, para eso tenía mis artes y mañas. Confieso que yo era un mujeriego, pero el amor me cambió. Quería que una mujer me ame y me trate bien y que no solo para el sexo me busque.

Hace 3 años atrás, de repente ¿no sé qué me ocurrió?, pero en ese tiempo estuve hasta con 7 mujeres en un mes y todas eran conocidas, vecinas y compañeras de trabajo.

En mi vida solo había puro sexo y nada más, como dice el famoso dicho “donde ponía el ojo, ponía la bala”. No importaba si eran casadas o acompañadas, yo era una máquina sexual, mi única fijación era dar placer a las mujeres, era un mujeriego nato. Siempre usaba la casa de mi hermano como “bulín”, pero llegó un tiempo en que me cansé de esa vida, me cansé de tener sexo sin amor. Me alejé de todas y descansé un buen tiempo

de todas y luego conocí a mi actual pareja, a la cual amo y quiero mucho. Distinto es tener sexo sin sentimientos que hacerlo con la persona que uno ama de verdad. Desde que estoy de novio, más de dos años me dedico a ella y no miro hacia atrás y mucho menos al costado.

Cuesta y mucho ser fiel, pero lo estoy logrando, hasta ahora tengo detrás a varias mujeres que de segunda me dicen las cosas o me insinúan para encararlas, pero me hago del “ñembóta”.

Tengo varias amigas, algunas cambiaron y son más calmadas y otras cuando estoy solo me dicen cosas, muchas veces me atajo pero cuesta aguantar las tentaciones, el hombre es como “el gato”, no perdona la carne.

Aprendí que el hombre no es el que tiene muchas mujeres sino el que es capaz de mantener y perdurar en una relación y es responsable de sus actos. Pero mi pareja no cree que cambié, ¿qué hago?

“Cuesta y mucho ser fiel, pero lo estoy logrando, hasta ahora tengo detrás a varias mujeres que de segunda me dicen las cosas o me insinúan para encararlas, pero me hago del ñembóta”

CAMILO, 41 AÑOS, CAACUPÉ

LA RESPUESTA: RENOVAR EL CONTRATO DE AMOR

Toda persona puede cambiar su estilo de vida

El cambio es posible, pero requiere esfuerzo, algunos dicen que el mujeriego puede cambiar, pero que raras veces lo hace. Una vez, en una encuesta con los lectores, más de uno escribió que el hombre infiel es un incomprendido que no encuentra a la mujer correcta, puede ser solo un punto de vista machista.

Pero la realidad es que muchos dicen estar interesados en cambiar, pero no se lo proponen realmente o solo cuando se enamoran encuentran la razón para el cambio. Hay sexo por placer y sin amor, el sexo placentero y con sentimiento es lo ideal en una pareja. Toda persona tiene derecho a cambiar su estilo de vida, y tu pareja debe ayudarte también fomentando el diálogo.

La confianza es uno de los cimientos sobre los que se fundamenta una relación de pareja sólida y estable. Si tu pareja no te acepta con tus antecedentes o no te da la oportunidad de demostrar el cambio, todo será bastante complicado, pero tuvo que haber un detonante para esa actitud. Lo ideal es hablar y ver los puntos débiles, en qué se puede mejorar, para que se restablezca la confianza.

La fidelidad es un acuerdo entre dos personas, tenés que renovar ese contrato de amor con ella. Mejora la comunicación, sirve de apoyo y confianza en la relación, no implica a una persona que habla superficialmente acerca de las tendencias de moda y chismes o novelas.

Cuando surgen problemas o situaciones difíciles, que siempre aparecen, es importante mostrar interés en los sentimientos de tu pareja y ser sensible a sus necesidades. Si encuentras el amor de tu vida no la sueltes, es difícil congeniar con otra persona en el mismo espacio y tiempo.

Si hay dificultades luchen juntos por superarlas, no busquen culpables si hay errores en el proceso de aprender a construir los sueños. La vida es tan corta para sufrirla y larga para amargarse, si no pueden entenderse es mejor buscar ayuda.