ESTADOS UNIDOS. Jenna Evans se acostó en su cama. No pudo conciliar el sueño durante unas horas, hasta que finalmente lo logró. Durante ese lapso tuvo una extraña pesadilla: “Bobby, mi marido, y yo estábamos en una situación muy rara. Viajábamos en un tren a alta velocidad. Había unos tipos extraños y Bobby me dijo que me tragara el anillo para protegerlo. Así que lo hice. Me lo puse en la boca y lo tragué con un vaso de agua”, escribió la mujer.
Al día siguiente, cuando despertó, lo primero que hizo fue mirarse la mano para ver si el anillo finalmente estaba.
Asustada fue al médico a hacerse una radiografía y vieron que se había tragado su anillo de compromiso.
Comentarios