Hace casi un año que se rompió la relación luego de 23 años y 7 hijos juntos, pero él no quiere entender, ella está dispuesta a rehacer su vida con otro pero como están las cosas no puede.

Hola licenciada Rocío, quiero saber qué hago o qué puedo hacer porque mi exmarido no me quiere dejar en paz. Hace 9 meses que estamos separados y ahora encontré una persona que me quiere y yo lo quiero también.

Tengo intenciones de rehacer mi vida con él pero no puedo, tengo miedo de mi ex. Estoy desesperada. No sé qué hacer porque mi exmarido no me deja tranquila, todo el tiempo me amenaza, ya nos dejamos, tenemos 7 hijos juntos, los 2 menores se quedaron conmigo. Me dice que si no vuelvo con él me va a matar o se va a matar, por más que él es el que falló se hace del arrepentido.

Los otros son todos mayores, ya tienen su vida, aunque siempre me ayudan en lo que pueden y con eso sobrevivo porque mi ex no me pasa la mensualidad para los chicos de 10 y 16 años, que todavía necesitan para estudiar y vivir.

Me separé porque le pillé a mi pareja con otra y él no quiere aceptar que no es la primera vez, pero ya me cansé de su maltrato. Estuvimos juntos 23 años, de los cuales siempre hubo maltrato verbal de su parte, mis hijos todos están traumados porque cuando toma reparte retos y reclamos por todas partes, hasta que un día me levanté y le puse punto final a todo eso.

Yo no hice mi denuncia, él donde se va paga y consigue todo, tiene dos abogadas luego y no me pasa ni la manutención de los menores. Ahora me quiere sacar la casa, pero la casa es de los dos, no sé a quién recurrir. Ahora a este que le conocí es una persona maravillosa, me trata como mujer, hace cosas que mi marido nunca hizo por mí, pero tengo miedo para rehacer mi vida, a pesar de que yo también lo quiero, estoy confundida.

Al nuevo hombre le conocí trabajando en una empresa de limpieza, él me apoya, me comprende y me da fuerza, él es soltero, tiene 40 años… es extranjero.

Es soltero, siempre me ve cuando estoy triste, no sé cómo le tomé tanta confianza y un día le conté mi situación y no pasó ni dos días para decirme que él hace rato ya estaba enamorado de mí y hace dos meses que hablamos pero hasta ahí nomás. Él me dijo que haría cualquier cosa por mí, porque me ama demasiado, todavía no hubo intimidad entre nosotros porque él me respeta mucho… hasta ahora no me dice nada. Él es muy atento, muy romántico conmigo, es un poco tímido… pero todos los días me dice que me ama y mucho…

Me siento mal porque no sé qué hacer con mi ex, y con esta nueva persona yo me siento segura con él, porque los dos nos queremos y me quiere llevar a vivir con él, pero no sé qué hacer, no les quiero dejar a mis hijos. Él les quiere a mis chicos, me dijo que quiere que vivamos todos juntos a su lado, porque tiene miedo de mi ex, porque le conté que me dijo que si le meto a un hombre a nuestra casa puede que ocurra una desgracia.

«Estoy desesperada. No sé qué hacer porque mi exmarido no me deja tranquila, todo el tiempo me amenaza, ya nos dejamos, tenemos 7 hijos juntos, los 2 menores se quedaron conmigo».

LORENA, DE YPANÉ, 43 AÑOS

RESPUESTA: CON AMENAZAS NO SE JUEGA

Poner en orden lo legal y trabajar las emociones

Con todas las cosas que pasan últimamente, cuando hay antecedentes de relaciones tóxicas uno tiende a esperar lo peor cuando terminan y uno de los dos no acepta ese adiós. Es necesario preservar la vida y con ese tipo de amenazas que te lanza tu ex no se juega, tenés que denunciar, dejar al menos constancia en la comisaría más cercana sobre la situación.

Cuando se pone fin a una relación es necesario poner en orden las emociones para después tener libertad de rehacer la vida, esperar un tiempo.

La separación o el divorcio debería ser más sencillo cuando dos personas así lo deciden, pero en la mayoría de los casos cuesta recuperar la independencia teniendo en cuenta los años que llevó formar parte de la vida de otro.

A veces también como en tu caso no se acepta la decisión de que ya todo terminó, es mejor ser fuerte y no bajonearte. Siempre habrá momentos difíciles que superar, por más que de vos partió la decisión de poner un punto final a una relación que ya te hacía daño.

Lo ideal es primero poner en orden la cuestión legal y trabajar tu estado emocional, antes de plantearte cómo rehacer tu vida, empezar a vivir tu nueva condición de soltera recuperada, con una descompresión sentimental, aprender a quedarse en soledad, a reconstruirse como persona y más adelante cuando se curen bien las heridas, darte permiso de buscar a la pareja que deseas. Si esta persona, este nuevo candidato, está interesado en vos, sabrá entender los tiempos.