Onofre Mejía es el nombre del momento en el fútbol ecuatoriano. El pelotero, del América de Quito, el pasado sábado se pasó pateando a los peloteros del Emelec ¡dentro de su área!, con lo que el árbitro cobró dos penales para el equipo “eléctrico” que, “casualmente”, terminó ganando por 2-1 ese partido.
El propio mandamás de la institución, así como el DT, lo trataron de vendido, por lo que rajaron al pelotero. Ahora, salió a defenderse, y aseguró que “yo no soy un vendido, no recibí plata de nadie, yo dejo todo en manos de la Justicia Divina. El director técnico me dijo que era un vendido, yo reaccioné y tuvimos un roce fuerte en el camerino”.
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