Todas las embarazadas se le encomiendan..
“¿Como te llamás?”, preguntó una niña a otra. “Linsy Romina”, contestó. “Te llamás igual que yo”, agregó. ¿Coincidencia? Pues, al parecer, no.
En la localidad de Curupayty, de Yaguarón, y en varias partes del departamento de Paraguarí, muchas bebés y niñitas tienen un mismo nombre: “Linsy Romina”. Y hay una razón del porqué se llaman así. Van de la mano de los milagros que una adolescente realizó en la vida de varias mujeres que no podían tener hijos y que se encomendaron a ella y por agradecimiento le pusieron su nombre. Hablamos de Linsy Romina Moreno (17), una estudiante que murió -junto con una compañerita- luego de ser atropelladas por un vehículo en la mañana del 4 de octubre del 2013 a la altura del kilómetro 49, de la Ruta 1. Pasaron seis años de aquel suceso y hoy existen varias homónimas de la “santa de las embarazadas”.
“Mi hija se llama así porque nos encomendamos a la “santa de las embarazadas” y ella obró en nuestras vidas. Por agradecimiento le pusimos su nombre. Conozco a varias madres que también hicieron lo mismo”, dijo Mabel Palacios, lugareña. “La gente llega a casa y me dice que sus bebés o niñas se llaman como hijita porque les llegó el dato que ella intercede ante Dios por las mujeres que no tienen hijos y que les cumplió el deseo de ser madres”, dijo don Lorenzo Moreno, padre de Linsy Romina.
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