Tenía que ganar en la fecha pasada. No pudo. De todos modos, más allá de haber perdido un partido clave, Libertad salió a jugar ayer convencido que por más que le hayan sacado ventaja en la tabla de posiciones, tiene prohibido bajar los brazos. Y de hecho no los bajó, sino que por el contrario, ¡los levantó! para festejar una nueva victoria y estar expectantes de lo que pueda pasar.

Enfrente tuvo a un rival que cuando debió pegar no tuvo fuerza, algo de lo que ya se había quejado en la semana el profe “Chiqui” Arce. Sin embargo, no logró solucionarlo y su Nacional siguió cediendo terreno.

Una media vuelta con tiro esquinado en la primera parte de “Tacuara” y un cabezazo anticipado en el complemento por parte del “Pájaro” fueron suficientes para superar a un rival que si bien tocó bien la pelota, no tuvo peso en ofensiva y se regaló atrás.

Así, con oportunismo y pegando en el momento clave, este “Repollero” sigue en carrera por ese sueño llamado Clausura 2019 y dejó bien clarito que no baja los brazos…

“Era un partido muy importante”

Óscar Cardozo, al final del encuentro, reconoció que después de la derrota que sufrieron contra Olimpia “se venía este encuentro con Nacional que sabíamos iba a ser durísimo. Era un partido muy importante porque debíamos ganar. Hablamos mucho antes del partido. Sabemos lo que queremos y lo que podemos”.