Gustavo Morínigo, el entrenador de la selección Sub 17 que se quedó en cuartos de final en la Copa del Mundo Sub 17, luego de caer por goleada ante Holanda, hizo un análisis sobre lo que fue la participación del equipo en ese campeonato.

He’i que así como se pudo ver en el chute ante los “naranjas”, lo que más les faltó es cama; es decir, tener más noches con la almohada para poder llegar en igualdad de condiciones a un encuentro tan importante como el que se tuvo. “Fue un campeonato bien disputado donde se pudo ver más de lo que estamos trabajando. Lastimosamente en el último partido no tuvimos el mismo descanso, el esfuerzo con Argentina fue grande, hicimos un primer tiempo flojo y avanzamos un peldaño más del anterior mundial”, tiró de movida a la 730 el entrenador, quien destacó el factor físico como un elemento clave en la ecuación.

Además, tiró que más allá de lo que terminó siendo una paliza, se notó que a Holanda también le pasó factura el choque contra la Albirrojita, porque en el duelo ante los mariachis “se notó que tuvieron un bajón en lo físico”.

De hecho, en la fase de grupos Paraguay empató a 0 con México que finalmente entró como tercero.

Se logró lo que no se pudo en 20 años

Una de las cosas de las que más se sintió orgulloso Morínigo es que se pudo “recuperar la mística y entrar a disputar los partidos en igualdad de condiciones. Ganamos en esa parte y nos ayudó la cantidad de partidos que jugamos. Alcanzamos la marca que no se alcanzaba hace 20 años, pero creemos que podríamos haber llegado más”.

Final a ritmo de samba y mariachis

En la tardecita-noche de hoy, Brasil saldrá ante México con ganas de quedarse con el Mundial Sub 17 que se juega en su casa. Los rapais llegan a la final después de una remontada épica ante Francia, donde de un 0-2 terminaron ganando sobre el cierre del chute por 3-2. México, que despachó desde el punto penal a Holanda, será un duro rival. El chute será desde las 19:00.