Un siniestro vial terminó cobrando una vida inocente, que enlutó a una familia, que estaba retornando a su vivienda, luego de pasar el día en un balneario.
Según algunos testigos, el automóvil supuestamente se movilizaba a una gran velocidad por un camino vecinal conocido como Sexta Línea, ubicada en la ciudad de Caaguazú.
La víctima fatal fue un niño de tan solo 10 años, quien venía viajando sentado al borde de la ventana del rodado, cuando en un momento dado por la aparente alta velocidad en que se desplazaba tuvo un fallo mecánico, lo que derivó en el vuelco del vehículo.
El pequeño quedó aplastado por el rodado, luego de salir despedido. Si bien el móvil pertenece a su padre, quien estaba alcoholizado, otorgó la responsabilidad a un vecino suyo para que los traslade a su casa.
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