El futbolista de Sol de América admitió que pese a no jugar mucho, hombres y mujeres de todas las edades le demuestran su cariño.

Mario Enrique Ricardo Centurión (29 años) nació en Fernando de la Mora un 28 de marzo de 1990, pero se crió y malcrió en J. Augusto Saldívar. En el 2018 saltó a la fama al marcar un golazo ante Cerro Porteño, en un partido por la Copa Paraguay, vistiendo la casaca de Cristóbal Colón de J. Augusto Saldívar.

Actualmente está haciendo la pretemporada con el plantel de Sol de América, entidad con la que tiene contrato hasta julio del 2020.

El delantero que perdió la visibilidad en el ojo izquierdo a los diez años, habló con Crónica sobre los trabajos que tuvo que hacer para sobrevivir, qué cambió en su vida desde que pasó al Danzarín y los grandes sueños que aún tiene por cumplir.

“En lo futbolístico cambió porque desde que estoy en Sol de América tengo que ir a la prácticas todos los días, pero en lo económico no cambió mucho porque juego poco y tuve que dejar mi trabajo para dedicarme 100% al fútbol”, respondió el futbolista al ser consultado sobre los aspectos que cambiaron desde que arribó al equipo de Villa Elisa.

El atleta que comenzó como arquero en la escuela de fútbol también reconoció que haber saltado de la Tercera División a la Primera le permitió tener más contacto con la gente y que más allá de no jugar mucho en su equipo actualmente, los hinchas le demuestran mucho cariño… incluyendo las chicas.

“La verdad que es increíble el cariño que la gente me tiene, principalmente los niños, pero se me acerca gente de todas las edades, me piden fotos y simplemente me quieren saludar. Se puede decir que desde que llegué a Sol tengo más éxitos con las chicas”, reconoció Mario.

“En lo futbolístico cambió porque desde que estoy en Sol de América tengo que ir a la prácticas todos los días, pero en lo económico no cambió mucho porque juego poco y tuve que dejar mi trabajo para dedicarme 100% al fútbol”

MARIO RICARDO, Jugador del Danzarín

“Fernando Ortiz fue el DT que más confianza me dio”

Desde que llegó al equipo de Villa Elisa, Mario Ricardo tuvo 4 entrenadores: Fernando Ortiz, Javier Sanguinetti, Éver Hugo Almeida y Pablo Escobar, así describió el atacante a cada uno de ellos.

“Uno siempre trata de aprender de todos los técnicos. De todos los técnicos que tuve en Sol desde que llegué, Fernando Ortiz fue el DT que más confianza me dio, él en verdad me quería ayudar. Después de las prácticas siempre se quedaba a hablar conmigo, me daba consejos y eso me motivaba en todo momento. Él me preparó para jugar en Primera División y le agradezco. Con el profesor Éver Hugo Almeida tuve la oportunidad de debutar en Primera, nunca me voy a olvidar de eso. Javier Sanguinetti nunca me tuvo en cuenta, me mandó a la Reserva. Y cuando Pablo Escobar llegó me dijeron que me iban a tener en cuenta, espero poder ganarme un lugar en el equipo este año”, señaló.

FÍSICAMENTE ES DURO. Ricardo reconoció que jugar en Primera es diferente. “Yo llegaba de las prácticas físicamente destruido en casa y no tenía más ganas para nada, en la parte física hay mucha diferencia”, he’i.

“Tuve que dejar el asado, pan, mandioca y la coca”

Ser un futbolista de Primera División tiene sus ventajas, pero también sus exigencias. Para Mario Ricardo muchas cosas cambiaron desde que fichó por Sol, una de ellas fue la alimentación, ahora debe comer de manera diferente.

“Sí, jugar en Primera implica muchas cosas. Yo tuve que dejar el asado, el pan, la mandioca y la Coca Cola. Algunas veces como un poco de asado cuando hay acontecimiento familiar, pero muy de vez en cuando. Ahora solo tomo agua y jugo natural. Alcohol casi no tomo y mis amigos saben eso; sin embargo, hasta ahora igual me invitan a los asados”, confesó.

Vendió uva, ciruela, tomate y cuadernos

El atleta de Sol de América ama el fútbol, es su gran pasión, pero a lo largo de su vida tuvo que hacer de todo un poco para sobrevivir, ya que jugando al deporte rey nunca pudo vivir, hasta que llegó a Villa Elisa.

En la charla con Crónica contó que hizo de todo para ganar plata. “Al terminar el colegio tuve mi propia librería (vendía de todo: cuadernos, lápices y todo tipo de elementos de oficina), también vendí uva, ciruela y tomate, además llegué a vender asadito frente a mi casa”, apuntó.

También reveló que llegó a montar una cancha de pasto natural para alquilar. “De aquí a un tiempo quiero volver a tener mi cancha para alquilar”, lanzó.

Este año iniciará la carrera de técnico, “quiero ser DT”

Como la mayoría de los futbolistas, Mario Ricardo desea seguir ligado al fútbol cuando cuelgue los botines, por eso este año comenzará la carrera de director técnico.

“Me gusta el fútbol, es mi gran pasión; por eso quiero seguir ligado a este deporte cuando me retire. Este año voy a comenzar la carrera de director técnico, de hecho la gente de Cristóbal Colón (JAS) ya me dio la posibilidad de trabajar con los chicos de la escuela de fútbol, en mi primera experiencia ya fuimos campeones, tengo una buena relación, gran empatía con los chicos”, dijo.

Pero antes de dirigir, el pelotero desea cumplir su sueño de jugar todo un campeonato en Primera División. “La esperanza es lo último que se pierde, quiero jugar y tener continuidad en Primera, voy a trabajar duro para eso. Después de Sol me gustaría seguir en Primera”, lanzó.