Está en la duda de decirle a su amorcito para terminar o seguir juntos como si nada, pero además apareció alguien nuevo en su vida.

Hace 2 años que salgo con un tipo macanudo, es lindo, atento, me hace reír, nos llevamos muy bien en la cama y fuera de ella, nuestra relación con el tiempo se fue formalizando, ya tenemos planes de casarnos y todo.

Siempre compartimos todo, no hay secretos entre nosotros, nos apoyamos mútuamente en todo. Ahora, el problema es el siguiente, mi novio fue a realizar un curso al extranjero, se fue con poca plata hasta le di unos ahorros que tenía como forma de incentivarlo. Llegó bien me dijo, el primer día a penas comió para no gastar tanto, el segundo día no me escribió más, el tercero pasó sin reportarse y me preocupé. Toda esa noche no dormí esperando su comunicación que por el horario diferente que tenemos hay que hacer sacrificios para estar conectados.

Recién al cuarto día me escribió diciendo que sus problemas se solucionaron, que por arte de magia apareció una salvadora. Me dijo que se consiguió una “sugar mami”, que ya no necesita dinero, yo lo único que atiné a decirle fue que aproveche, que disfrute. Por dentro sentía cómo mi corazón se partía en mil pedazos, ni yo puedo explicar cómo si yo sé bien cómo es él. Suele salir con otras mujeres, pero siempre fue todo como muy controlado, yo sabía todo lo que hacía, ahora está a cientos de kilómetros, ¡no puedo ver lo que hace!

Es que al principio lo teníamos claro, siempre hablamos de tener un amor libre, que hoy en día ya nadie es fiel, pero no sé qué me pasó que me entró un miedo a perderlo, sentí celos.

Sé que no está con esa persona por amor, sino por interés, comodidad, sé que volverá y estaremos juntos, pero es la primera vez que estando lejos me cuenta algo así.

Otra cosa es que conocí a un entrenador en el gym, es una persona muy simpática, mucho mayor, el otro día tuve problemas con el auto, me ayudó y ya me invitó a salir. Le dije que lo pensaría, no dejo de pensar en su sonrisa y su cuerpo todo marcadito. Eso no le conté a mi novio, tampoco sé si debo hacerlo.

Bueno, pero mi duda es qué hago con mi relación, me planteo si soy tan abierta como al principio, no sé si al volver lo hablamos, si le digo para terminar o seguimos juntos como si nada o ya exigiendo exclusividad.

“Lo único que atiné a decirle fue que aproveche, que disfrute. Por dentro sentía como mi corazón se partía en mil pedazos”

ALISON, DE LUQUE, 22 AÑOS

LA RESPUESTA: ACUERDOS DE PAREJA

Explora primero tus sentimientos y

lo que esperas de tu relación

Cuando una persona recibe el apoyo económico o regalos de otra a cambio de “favores” se dice que es la “sugar mami o sugar daddy”. Puede ser una cuestión generacional, aceptar o no ya depende de los valores, estilo de vida y tipos de relacionamientos que se plantean en cada sociedad. Ahora, tener mente abierta significa ser receptivo a nuevas ideas y diferentes opiniones o puntos de vista, disposición para prestar atención, aceptar que hay diferencias, pero no necesariamente llevar todo a la práctica.

Si te hace daño es señal de que tenés que replantearte algunas cosas. Sí, hay que estar dispuestos a aprender de todos y de todo para el cambio que lleve a un crecimiento personal, pero siempre siendo respetuosos con los demás y con uno mismo.

Tal vez tu caso requiera un diálogo interno primero, explorar tus sentimientos, tus expectativas de una relación y marcar los límites para poder conversarlo con tu novio. Una relación termina cuando ya no hay posibilidad de hacer acuerdos. No hay noviazgos perfectos todo el tiempo, muchas veces hay que aprender a hacer y renovar acuerdos que deben estar más o menos nivelados, es decir, equitativos, donde ambos sientan el corazón contento.