A pesar que dijo que no tenía impedimento en que se le investigue a fondo, porque ndaje “no toqué ni un alfiler”, ayer en seco le chuleó a la frase que había dicho con anterioridad en que que afirmó que “yo mismo me voy a comprar un colchón y me voy (a la celda) si me encuentran culpable”.
Es que lejos de permitir que empiecen con la investigación, de movida mandó recusar al camarista Arnulfo Arias, solicitando que se aparte de la causa para “transparentar el proceso”.
Por ahora viene zafando de la “cacerolita”, pero el juez Penal de Garantías, Yoan Paul López, decretó la prisión preventiva del diputado Miguel Cuevas en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional. La defensa planteó una reposición y la Cámara de Apelaciones tiene a su cargo el caso.
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