PILOTO. También conocemos más a profundidad a esta emblemática figura de los medios que por muchos años fue el rostro visible de Teletón. Antes de los medios, trabajó en una aerolínea y se preparó para ser piloto

“En vida hermano, en vida”, es una frase que popularizó en Paraguay Charles González Palisa. “Corresponde a un poema de la poetisa mexicana Ana María Rabatte. También era una canción”, nos cuenta Charles González Palisa, al arrancar la entrevista.

–Justamente, remitiéndonos a esa frase, ¿sentís gratitud o ingratitud de la gente?

–Yo siento gratitud, siento que la gente me reconoce. Lo que hace la mano izquierda que no se entere la mano derecha.

–¿Qué tipo de amistades preferís?

–Prefiero la amistad de los humildes.

–¿Es una amistad más sincera?

–Sí, la gente sufrida es más auténtica.

–¿Hay gente de buena posición económica y social que te dio la espalda?

–Ninguna, por suerte. Justamente, entre ellos están amigos que me van a acompañar en mis proyectos para la concejalía (se lanza como candidato, en Asunción, para las elecciones municipales). Tengo varios proyectos que se pueden realizar en alianza con empresarios a favor de gente humilde.

–¿Cuáles son tus proyectos?

–Uno de ellos es tener una radio municipal para que esté al servicio de la Municipalidad y de la gente más humilde también. También servirá para difundir el arte y la cultura. Hay gente talentosa que no tiene difusión, porque no tiene espacios.

CRECIÓ ENTRE AVIONES

–Hablemos de tus comienzos, ¿antes del mundo mediático, qué soñabas, qué querías ser?

–Estando en el colegio San José empezó mi gusto por el trabajo. Como mi papá, francés, era representante de los hidroaviones en Paraguay, yo soñaba con ser piloto. Empecé trabajando como el asistente de maletas. Los aviones llegaban a las 13:00 todos los días, menos los domingos. Bajaban en la Bahía de Asunción. Yo trabajaba alzando valijas.

–¿Tu papá te daba un sueldo?

–No, yo me ganaba con propinas. Él me apoyaba porque yo aprendía de esa forma a ganarme mis céntimos y guaraníes con mi propio esfuerzo. Él no me ponía sueldo. Ahí surgió mi deseo de ser piloto aviador. Pero ese trabajo también me llevó después a lo otro, fue marcando lo que vendría más adelante. Estar en contacto con la gente me hizo más sociable, me hizo perder miedo al público. Pasaron los años y en el colegio me nombraron presidente de la Comisión de Fiestas. Fui asumiendo esa condición de liderazgo.

–¿Qué hacías con la plata que ganabas, qué te comprabas?

–Ahorraba. Siempre ahorré. Para mí fue muy importante esa primera etapa que marcó muchas cosas en mi vida. Aprendí a ahorrar y eso me sirvió años después. Yo he pasado por muchas cosas difíciles.

–¿Estudiaste para ser piloto?

–Sí, hice el curso. Y llegué a pilotar. Pero no pude terminar. Me preparé también para estudiar Derecho. Mi papá se enfermó, después mi mamá. En un momento difícil me tuve que hacer cargo de la familia. Un tío me prestó la camioneta con 500 litros de leche para vender. Además de seguir trabajando en Aerolíneas Argentinas, ordeñábamos la leche y vendíamos.

“SE BUSCAN LOCUTORES”

–¿En qué momento te inclinaste a la locución?

–En 1964 aparece en el diario La Tribuna: “Se buscan locutores, actores, presentadores”. Era el llamado del Canal 9 cuando iba a salir. Yo en ese momento vendía leche y trabajaba en Aerolíneas Argentinas. “Vos tenés que ser locutor”, me decían en mi trabajo. Eso me animó a presentarme. Fui al quinto piso donde funcionaría el Canal, que hoy es el edificio del IPS. Estaban ahí Héctor Velázquez, Miguel Ángel Rodríguez, Carlos Gómez, Ernesto Báez, Mauricio Cardozo Ocampo. Di el mejor puntaje en la prueba y quedé.

–¿Cuál fue tu primer programa?

–Hicimos “Folclore de Gala”, siempre con mucho respeto, bien vestidos, con un lenguaje bien cuidado. Éramos muy pulcros, tanto en el uso de la palabra como en la presentación. Fuimos creciendo hasta que llegué a tener mi propio espacio, “Caravana”, que tuvo mucho éxito. Estelita López Mena, mi finada esposa que hace 11 años me dejó, nunca se metió en mi trabajo. Eso me ayudó mucho.

–¿Nunca se puso celosa?

–No, nunca, y eso ayudó mucho porque en televisión vos tenés que ser galante siempre. Así llegamos a crecer, siempre promocionando al artista. Después ya comencé a tener trabajos en fiestas particulares.

–¿Es verdad que cobrabas muy caro?

–Siempre fui un profesional caro. Es verdad. Algunos me dicen, “¿Será por eso que no tenés trabajo?”. Pero soy así, el trabajo se tiene que hacer respetar.

–¿Y qué creés vos, que por ser caro, tal vez, hoy no estás en radio ni en televisión?

–Es posible.

–En radio, en Cardinal estuviste muchos años, en Conquistador menos…

–En radio Conquistador hice dos, tres años, pero dejé.

–¿Y después ya no tuviste propuestas?

–Me ofrecían, pero no querían pagar.

–¿De qué vivís?

–Viví vendiendo mis CD’s, tengo 10 ediciones, soy uno de los que más discos vendieron detrás de Luis Alberto del Paraná. Hago de presentador en fiestas particulares. Tengo ahorros programados, a plazo fijo, tengo alguna renta de mis tres propiedades y extra una jubilación de Argentina. Cuando yo trabajaba en Aerolíneas Argentinas aportaba y eso me sirvió. En pesos es muy poco, pero sí me sirve mucho en asistencia de salud.

–¿Hasta ahora hacés de maestro de ceremonia?

–Sí, hago todavía.

–¿Pero solo si aceptan el presupuesto caro que tenés?

–Exacto. La excelencia tiene su precio. Si me tenés a mí es porque tu evento va a tener un sello de excelencia. Si vos hacés una elección de reinas con compra de votos y le tenés a Charles como presentador, tenés la seguridad de que vas a ganar mucho, porque el presentador hace mucho en ese tipo de eventos.

TELEVISIÓN

–¿Cómo ves la televisión de ahora?

–Sigo con la esperanza de que cambie algo. Veo a nuestra televisión muy alicaída.

–¿Por qué?

–La radio y la televisión son medios de cultura, siempre hay que dejar un mensaje, una reflexión. Pero actualmente vemos todo lo contrario.

–¿Vos tenés todavía resto para aportar a la televisión paraguaya?

–Hace 5 años que estoy sin trabajo, pero aquí estoy, vivito y coleando. Y claro que puedo aportar. Mientras tanto, solo hago de maestro de ceremonia, hay veces que me llaman empresas para algún asesoramiento publicitario. Pero ese rubro también bajó. Pienso que todavía me queda resto para trabajar en televisión. Me gustaría hacer la nostalgia está de moda.

ANÉCDOTA

Llantó una vez conmigo. Había un lorito, cada vez que yo pasaba me decía una palabra que yo no entendía. Una vez escuché una palabra que era irreproducible. Yo era el único conductor de la emisora que estaba autorizado a tomar dos rayitas de whisky dentro de la radio. Un día iba con mi petaca en el bolsillo. Le tiré con tanta puntería que le acerté en la cabeza, voló sus alas. Gerardo tenía un administrador ñarõ, pero no podía hacer nada, porque yo era la estrella. Vino Gerardo con su impecable traje gris, “Charles, qué hiciste… Vos hiciste tres micrófonos de oro, qué me hiciste, qué le hiciste a mi lorito que era mi única compañía”, me dijo.

–¿Extrañás mucho todo lo que viviste?

–Muchísimo.

–¿La radio o la TV?

–Extraño más la radio por la magia, por toda la imaginación que genera.

–No creo más que vuelva, sigo esperando.

–Yo te puedo hacer el programa que sea, estoy preparado.

–En Argentina Mirta Legrand sigue haciendo televisión.

–Yo ahora me enfoco a las elecciones, estoy enfocado en eso.

–Mi hija superó todos los problemas, superó el cáncer. Ella es una gladiadora. Tiene mucha fortaleza. Sufre como cualquier persona, tiene otros inconvenientes.

–Teletón.

–No tengo la más pálida idea de por qué no me llaman.

–Hubo ciertas cosas que prefiero olvidarlas.

–¿Te duele que te ignoren?

–No, porque yo estoy con la conciencia tranquila. Nunca pasó un peso por mis manos. Nunca dije que yo era Teletón. Siempre formamos un equipo y dimos la vida. Hoy es más fácil, porque está más dividido. Estoy conforme con lo que he hecho. No solo ayudé a través de Teletón. También ayudé a terminar el Hospital del Cáncer, sin saber que con el tiempo lo utilizaría (para asistencia de su hija). Hicimos “Cincuenta horas de la bondad”.

–¿Fue justa contigo la vida?

–Demasiado justa. A pesar de los avatares pude salir adelante. No le debo un peso a nadie.

–¿Disfrutaste de la vida?

–Disfruté. Así soy feliz. En la simplicidad está la felicidad.

RETRATO

Charles González Palisa nació el 23 de enero de 1942 en Buenos Aires. Es hijo de José González Guillén, de nacionalidad francesa, y de Margarita Palisa. Su papá era representante de Aerolíneas Argentinas en Paraguay. Charles enviudó hace 11 años, con la partida de su esposa Estela Mena. Es padre de José Félix, Patricia y Mónica. Empezó a trabajar en televisión, en el SNT, a sus 19 años.

CANDIDATO

Charles González Palisa nos adelanta que en julio va a oficializar el lanzamiento de su candidatura para buscar ser concejal de Asunción, a través del Partido de la Juventud. “Acepté invitación de Ireneo Román, presidente del partido. En las elecciones pasadas ya fui invitado, pero no acepté por la delicada salud de mi hija, en ese momento. Ella se curó, y ahora acepté el desafío, porque como decía Santa Teresa de Calculta, ‘el que no nació para servir, no merece vivir’”, comentó el animador y locutor. Adelantó que su eslogan de campaña va a ser: “Charles González Palisa, siempre con la gente, en vida hermano, en vida”.