Sus manos son lenguas. Sus expresiones en su rostro el tono de “voz”. Y con su cuerpo le da sentido a lo que transmite a los ojos de las personas sordas, ojos que se transforman en oídos atentos a la expresión de un nuevo suceso, de un sentimiento, de todo lo que ella realiza. Así es el día a día de Lorena Brítez (35) la intérprete de lengua de señas de la que todos hablan. Acaparó la atención con sus expresiones en la última conferencia de prensa donde las autoridades dieron las nuevas medidas a tomar contra la propagación del coronavirus. “Ejupi pue carajo”, fue una de las frases del ministro del Interior, Euclides Acevedo y que Lorena no dudó ni michîmi voi en traducir con señas.
“Todos me llaman y me preguntan cómo se dice carajo (ríe). Cuando el ministro dijo eso no dudé en interpretarlo. Siempre tomo lo positivo. Si yo pude llamar tu atención diciendo carajo en lengua de señas está súper porque así la gente se pregunta cómo es la seña (de esa palabra) y va a interiorizarse en este mundo”, contó a Crónica Lorena.
A la consulta de cómo toma que todos hablen de sus expresiones al momento de hacer las señas, dijo que “los sordos siempre te piden expresiones. A veces me suelen decir que soy muy exagerada con eso, pero yo lo único que quiero es que el mensaje llegue. Muchos mueven la mano, pero no tienen expresión y entonces la información no pasa como tiene que pasar”, contó.
“La ministra Cramer fue todo un desafío”
Lorena tuvo que traducir en señas al ministro de Salud, Julio Mazzoleni, a la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer y al ministro del Interior, Euclides Acevedo. Comentó que a la que más le costó seguirle el ritmo fue a Cramer. “El ministro de Salud es tranquilo, sereno al momento de hablar y es más fácil. La ministra Cramer fue todo un desafío (ríe). Es que lee rapidísimo, yo pedía por favor que lea un poco más pausado (risas)”, contó.
“El ministro Acevedo es el que habla con y como el pueblo. En su caso estoy más acostumbrada porque como me tocó estar en varias campañas políticas y eso hace el político, hablar con el pueblo. De repente me causaba gracia, pero decía que era la única forma de llegarle al pueblo paraguayo”, finalizó.
“Fui intérprete de mi familia desde niña”
La capa intérprete de lengua de señas contó a Crónica cómo nació su amor por este mundo. “Desde chiquita. Vengo de una familia en la cual la mayoría de ellos (mis abuelos, dos tíos y un hermano mayor) son personas con discapacidad auditiva. Prácticamente fui intérprete de mi familia desde niña porque yo viví con mis abuelos. Gracias a todos ellos aprendí esta noble labor”, explicó. “Así nació el amor por hacer esto. Porque para hacer esta labor te tiene que nacer desde adentro, es una pasión”, finalizó.
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