Como no puede estar cerca de los fieles por la cuarentena que se está viviendo en nuestro país, monseñor Edmundo Valenzuela se elevó a las alturas, literalmente, para desde arriba dar la bendición sobre varios hogares compatriotas con la esperanza de tener una “ayuda divina” que haga que todo pase más rápido.
A eso de las 9:00 de la mañana comenzó todo, cuando el representante de Kirito se subió a un helicóptero de la Fuerza Aérea Paraguaya y con todos los elementos con los que normalmente da las bendiciones durante las ceremonias religiosas, comenzó a sobrevolar varias ciudades del departamento Central, desde Lambaré hasta Mariano Roque Alonso y desde Capiatá hasta los bañados de la capital.
El Arzobispado de Asunción transmitió en directo todo lo que fue esta experiencia hasta si se quiere única, especificando los puntos por los cuales fueron pasando a lo largo del recorrido en el que se celebró un credo religioso.
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