“Sabía que más que nunca tenía que estar con él para ayudarle a superar este tormento”, dijo la esposa de un hombre que padeció el virus.

Están ahí. Juntos. Bajo el mismo techo. Se aman como siempre; es decir, muchísimo. Pero jamás estuvieron tan alejados el uno del otro y a la vez tan cerca.

“Me hablaba desde detrás de la puerta y su voz me tranquilizaba… sabía que la lucha no solo era suya sino también mía, y que más que nunca tenía que estar con él para ayudarle a superar este tormento”.

Así comienza a relatar su experiencia Zulma Paiva (39), quien narra lo que es el drama de vivir con alguien con coronavirus en la casa y que, pese a ello, se debe estar ahí cuidando todos los detalles para que esa persona que tanto ama esté bien.

Su esposo, Ariel Villalba (40), se contagió hace poco más de un mes, y aunque por fortuna hoy puede decir que está sano, durante unas interminables semanas, a partir de esos primeros síntomas todo cambió para él y para su familia.

“Parecía un cuartel (la casa). Pusimos franjas que no teníamos que pasar alrededor de la pieza. Cuando cocinaba, le dejaba la comida en la puerta”, cuenta Zulma, describiendo parte de los cuidados que debieron tener.

“La lucha que tenemos es impresionante. Estaba alejada de él, pero sabía que estaba a su lado, suena raro, pero es así. Él se encerró en una pieza como debe ser y cuidamos todos los detalles. Es doloroso, pero siempre teníamos esa tranquilidad y paz que solo viene de Dios”, añadió.

“Sabíamos que esto solo lo superaríamos juntos y así lo hicimos”, finalizó Zulma, quien fue reflejo de esos héroes o heroínas que a las palabras medicamentos, terapias o aislamiento le agregan esfuerzo, superación y actitud positiva. Así, se convierten en un bastón para el paciente paran vencer el virus

LO DIJO

“Sabía que era fundamental que sienta que yo estaba con él. Que sepa que no lo iba a dejar solo”

Zulma Paiva, Esposa de Ariel

“Tuvimos que pasar momentos muy duros”

El estar encerrado en una pieza fue un reto demasiado difícil para Ariel, no solo por el hecho de estar aislado de quienes ama, sino también porque ese momento que le tocó lidiar con la enfermedad coincidió una fecha muy especial para la familia.

“Pasó el cumpleaños de nuestra hija encerrado en la pieza, comiendo en una mesita de luz, y nosotros en el comedor. Tomamos todas las medidas sanitarias. Fue muy fuerte para todos. Tuvimos que pasar momentos muy duros. Pero sabemos que fue por el bien de todos”, dijo Zulma.

“No es fácil, pero tampoco imposible. Fuimos obedientes porque sabemos que en la obediencia está la bendición. Somos una familia que ora y que se refugia en la fe y así todo fue más fácil”, agregó la mujer, destacando la religiosidad que los marca.

“Mi mayor victoria es que mi familia está sana”, dijo Ariel

Ariel, esposo de Zulma, se recuperó completamente de la Covid-19 y ya fue dado de alta. “Ella es realmente la heroína por cómo cuidaba todos los detalles, cómo cuidaba a nuestros hijos por sobre todo. Le doy las gracias por todo el aguante, nunca me sentí solo. Es más, ella no estaba conmigo en la pieza, pero sí en mi corazón y eso me daba paz. Me imagino que en cada casa es así también, héroes invisibles que hacen todo por los suyos”, dijo.

Ariel comentó que su mayor victoria es que su familia esté bien. “Mi celebración, mi mayor victoria es que mi familia está sana y no se contagió. Dios nos cuidó”, agregó.

“La fe en Dios es la mejor medicina. Orábamos juntos, ella en la otra habitación y yo aquí, por videollamada, leíamos los salmos y eso me daba paz, me alivió y me mantuvo firme. En familia vencimos a la Covid-19”, finalizó.

FECHA. Desde el pasado 12 de marzo Ariel se aisló completamente bajo sospecha de padecer Covid-19, algo que finalmente días después se confirmó. Hace solo unos días fue dado de alta y hoy está feliz más que nada por su familia. Todos se encuentran fuertes después de superar la prueba.

MILAGRO. “Compartimos muchos días sin saber que él tenía Covid-19. Para mí es un milagro de Dios que no nos hayamos contagiado tanto mis hijos como yo. Dios nos resguardó en todo momento”, dijo Zulma, quien desde que empezó todo tomó precauciones para evitar un mal peor.

No le dio tregua al virus vai y siempre “protegida por Dios”

Zulma sabía que la limpieza y la desinfección eran las armas con las cuales debía pelear contra el virus vai.

“Yo entraba a su pieza para desinfectar todo. Pero lo hacía protegida por Dios y tomando todas las medidas sanitarias que se recomiendan. Es como que a cada segundo pensás ‘¿será que el virus está volando?’ y entonces ya desinfectaba todo cada segundo. Y me cambiaba la ropa y me bañaba al dos por tres.

Una misión: ayudar en lo que sabe hacer

Ariel es un capo cocinando. Se dedica a la gastronomía. Ve como una misión ayudar desde esa área.

“Me encantaría ayudar en lo que sé hacer que es cocinar y servir. Nuestro rubro está muy afectado por esta pandemia. Pero vamos a ver qué podemos hacer. Vamos a salir a buscar nuevos horizontes”, dijo. “Le pido a la gente que se cuide, la mejor manera de hacerlo es quedándote en casa”, finalizó.