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JORGE AYALA: Pasaje ro’ópe lavaba el bus en el que venía

JORGE AYALA: Pasaje ro’ópe lavaba el bus en el que venía

El pelotero habló de todo un poco, lo que significó el sueño cumplido de jugar en Olimpia, los trabajos que hacía y muchas cosas más.

  • Por Jorge Izquierdo

“Vengo de una familia trabajadora. Desde chico aprendí lo que es el sacrificio y gracias a mis padres llegué tan lejos en el fútbol. Estoy contento y estoy orgulloso de la carrera que tuve. Ahora sigo jugando por ligas del interior. Se gana mucho mejor por acá que en Intermedia o en la Primera ‘B’ o Primera ‘C’”, arrancó diciendo Jorge Ayala, pero más conocido como “Piojo”, en charla con Crónica.

Sobre el atípico marcante que le pusieron, el pelotero dijo que “un periodista acá de Carapeguá me puso ese apodo, me decía ‘Piojo’ o ‘Piojito’, era relator y yo le escuchaba por la radio muchas veces. Un día le agarré y le pregunté por qué me decía eso y me dijo que era porque soy escurridizo, rápido, que no me quedo en ninguna parte. Acá y en muchas partes, todos me llaman por mi apodo nomás luego”, siguió diciendo el hombre de 35 años.

Jorge, en compañía de su madre en la previa a un partido.

Al ser abordado sobre la infancia que tuvo, Jorge no ocultó para nada todo lo que tuvo que hacer: “Con mis padres vendíamos helados por las canchas, hacíamos quiniela también. Hacíamos pelotas también. El que no hace pelotas no es de Quiindy (risas). Mis padres muchas veces no tenían y yo tampoco podía exigirles.

Amba’apo siempre”, le bajó.

“Yo me iba a practicar a las inferiores del Sportivo Luqueño y a las 3 y media de la mañana tenía que salir de Quiindy (de donde es oriundo) y me iba en un colectivo que manejaba mi vecino. De madrugada me tocaba la bocina y ya me subía. No me cobraba pasaje, pero cuando terminaba su redondo yo tenía que lavar el colectivo. Era pasaje ro’ópe. Ijetu’u, pero algo había que hacer. Yo quería ser jugador y me tenía que sacrificar”, remató el delantero.

EN LA “O”. Durante su paso por el Decano, compartió departamento con Carlos Rolón, con quien Jorge Ayala entabló una gran amistad.

LE TRANCARON. Cuando estuvo en la Primera División con Carapeguá, lo buscaron de Nacional y Guaraní, pero siempre le crearon “inconvenientes” para no dejarlo ir.

El pelotero, en compañía de su señora y de su hija.

“Cumplí ese sueño anhelado desde chico”

El salto de su vida se dio en el 2014, del Sportivo Carapeguá al Olimpia. “Me puse feliz cuando me llamaron. Es una particular historia. Yo iba pasando Paraguarí y me iba para arreglar con el 3 de Febrero, tenía que firmar nomás ya y cuando me estaba yendo me llama Éver Hugo Almeida, que cuando eso dirigía a Olimpia.

Jorge junto a su hijo Sebastián.

Le saludé con respeto y le dije si en qué le podía servir y me dijo ‘te la hago sencilla y rápido, ¿te gustaría jugar en Olimpia?’ A quién no le gustaría, le dije. Bueno me pasó con un directivo y me fui a arreglar con ellos. Cumplí ese sueño anhelado desde chico”, tiró.

“Me hubiera gustado que se me dé tiempo”

En cuanto a su paso futbol ístico por el conjunto franjeado, Ayala dijo que “fueron 6 meses muy lindos. Llegué a jugar clásicos y realmente fue lo más emocionante que me pasó en la vida. Me hubiera gustado que se me dé más tiempo. Siento como que quedó la cuota pendiente de que pude demostrar más mis cualidades. Son cosas del fútbol. Después me fui a Capiatá y también tuvimos momentos muy buenos en la Copa Sudamericana”, puntualizó el quiindyense.

Con Carapeguá fue gran figura.

El recorrido de Jorge y los dos grandes ídolos

“Piojo” jugó en el Sportivo Luqueño (dos ciclos), 3 de Febrero (dos ciclos), Sportivo Carapeguá (dos ciclos), Olimpia, Deportivo Capiatá, Sportivo Iteño, Fernando de la Mora y Olimpia de Itá. Estos tres últimos equipos fueron en la Intermedia. También lo hizo en Teniente Alcides González y Teniente Cabello de Carapeguá y la selección local, con la que consiguió 4 campeonatos del Interligas. En cuanto a los ídolos que tuvo, eligió al brasileño Ronaldo y a César “Tigre” Ramírez. “Fueron dos enormes delanteros, era un placer verlos jugar”, sintetizó el jugador.

“Ahora lo que más vendemos son tapabocas”

Al hablar de su actualidad, el “Piojo” nos comentó que “este año tenía todo acordado para jugar por el equipo de Nacional, de Paraguarí, pero pasó todo este tema y el campeonato aún ni comenzó cuando eso. Vamos a ver qué pasa de acá a un tiempo. Ojalá podamos volver al fútbol”.

“Ahora sigo con mi negocio de prendas deportivas acá en el centro de Carapeguá. Últimamente no podíamos trabajar, pero de a poco estamos procurando de vuelta. Ahora lo que más vendemos son tapabocas”, culminó Jorge.

El quiindyense fue parte del Olimpia que se quedó con el clásico de Verano del 2014.

 

Solalinde me vio y me llevó al 3 de Febrero

La cosa nunca fue fácil para el “Piojo”, atendiendo que tuvo que volver a jugar al interior para recuperarse del mal momento. “En Luqueño debuté con Mario Jacquet, pero luego ya no tuve tantas oportunidades. Volví hacia Carapeguá y jugué en el Teniente Alcides González y luego el Interligas. En un partido me ve Alicio Solalinde, hice tres goles en ese partido y al terminar me dice ‘¿te querés ir al 3 de Febrero?’ claro que quiero le dije. Ahí me empezó a ir muy bien de vuelta. Estuve el 2006 y 2007 por el 3 de Febrero”, remató.

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