Todos los clubes de nuestro fútbol están pasando por un momento difícil en lo económico, pero la situación de Cerro Porteño es un poco más complicada porque hasta el momento no ha podido amortizar las deudas que asumió con bancos y financieras para poder construir “La Nueva Olla”.
Y como si todo fuera poco, en marzo apareció en nuestro país el covid-19 y en menos de lo que canta el gallo se convirtió en pandemia, esto hizo que el fútbol y la economía mundial paren. Al no haber campeonato y al detenerse cualquier actividad comercial, se cortó la producción de recursos y la situación de agravó.
En medio de tantas malas noticias hace unos días el club de Barrio Obrero lanzó los tapabocas oficiales y desde que se pusieron a la venta los mismos han sido todo un éxito.
Cada tapabocas cuesta G. 15.000, no es mucho lo que se puede recaudar, pero en estos momentos todo suma para el Ciclón.
Por otro lado, todavía no se llegó a un acuerdo entre plantel de Primera y la dirigencia por los sueldos atrasados de los meses de marzo, abril y mayo.
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