Se habilita otra etapa de la cuarentena inteligente y con ella la vuelta de los fieles a la casa de Dios, pero limitados.

Grupo de católicos piden al Gobierno no meterse en la libertad de culto.

Para la felicidad de muchos llegó la fase 3 de la cuarentena con todos sus permisos y prohibiciones. Si bien se aligeró el aislamiento, no faltó quien no está de acuerdo con algunos puntos, y este sector es el que justamente armó un guyryry de aquellos este fin de semana.

Y es que para muchos en el país, mayoritariamente católica, es como un tovajepete voi que les quieran poner trabas para celebrar una misa. Por ello lanzaron grito al cielo varios fieles de todo el país. Esto se debe a que pese que las autoridades sanitarias les dieron a las iglesias el ok para que puedan empezar con las misas presenciales, pero solo permiten que 20 personas puedan disfrutar de ese momento celestial.

El enojo de los fieles fue tanto que hasta armaron un hashtag “#SomosMasQue20” con el que buscan demostrar su disconformidad con lo establecido por el Gobierno. Este grupo de católicos hasta organizó ayer una marcha en Ciudad del Este, en donde pidieron que el Gobierno no meta la mano en las cuestiones de la Iglesia.

“Lo que no comprendemos es la intromisión del Gobierno en la libertad de culto. La restricción desmedida a nuestras costumbres, pero para otras actividades no hacen problema, como con los supermercados, que no tienen restricción ni horarios y siempre se llenan de gente”, dijo a Crónica Jorge Corvalán, uno de los integrantes de este grupo.

Sostienen que el Gobierno no tiene el porqué decirles quiénes pueden y quiénes no al lugar santo. “Es inadmisible, tanto jurídicamente como desde el sentido común, tratar de prohibir la entrada de personas a las iglesias. No queremos que nos digan lo que tenemos que hacer”, le bajó avei el capo.

Ellos avei pueden hacer misas respetando protocolo, aseguró

La fase 3 de la cuarentena da vía libre a otros negocios avei para que sigan laburando, pero con las medidas sanitarias establecidas por el Gobierno Nacional.

Es por esto que tanto Corvalán como sus demás compañeros piensan que para ellos, es una burla que las autoridades no les crea capacitados para manejar con las medidas de seguridad.

“Sostenemos que es una burla a nuestra capacidad de adaptarnos a las medidas sanitarias. La Iglesia Católica en todo este tiempo contribuyó de manera importante en la organización de muchas actividades sociales para paliar la crisis. Siempre con las medidas sanitarias”, he’i voi Jorge.

Aseguró que los tupao están avei preparados para tomar esas mismas medidas durante las misas.

Ofrecer más celebraciones y que participantes sean menos

Jorge aseguró que todos los templos parroquiales tienen un espacio suficiente para albergar una cantidad superior a 20 personas y es justamente eso lo que piden, llenar de forma racional los asientos de las iglesias.

“La iglesia tiene los recursos suficientes para adaptarse a las medidas, tiene capacidad suficiente de organizarse y multiplicar el número de misas, por ejemplo, para reducir la cantidad de participantes. Lo que no comprendemos es que el Gobierno tome el control de una institución que goza de libertad”, dijo el karai.

Aseguró que ni la Constitución Nacional, ni la Ley de Emergencia Sanitaria le dan la potestad al Estado de limitar esa libertad ndaje. “La Ley de Emergencia faculta al presidente “pedir” a la población a adoptar ciertas normas de comportamiento”, explicó.

MÁS DATOS

TRABAJO PARA PA’I

Jorge aseguró que si solo participan 20 personas por misa, los pa’ikuéra deberán multiplicar las celebraciones, lo cual es imposible ndaje. “Es demasiado trabajo para los sacerdotes”, le bajó.

MEJOR ASÍ HE’I

Por otra parte, están avei las personas que aseguran que es mejor así debido a que las misas duran unos cuantos minutos, por lo que deberán permanecer por más tiempo dentro de las iglesias.

LO DIJO

“Es un tremendo disparate festejar esto así. Liturgia, coro y monaguillos ya son más de 20 personas”

José Barreto

Ciudad del Este