El delantero habló de todo un poco. Su debut, la dureza de jugar en la Intermedia y su presente actual

• Por Juan Vicente Duarte

No todos los goleadores la tuvieron fácil desde el principio. Y Nildo Arturo Viera Recalde (27 años) lo reafirma en esta nota con Crónica. Jugador total y de tiempo completo, el actual delantero de Sol de América reconoce que solo con trabajo y más trabajo se llega a los objetivos. Tanto que la llegada de la pandemia le sirvió para prepararse mejor para la vuelta a la competencia oficial, consciente de que una buena condición física es vital para su proyección como goleador y firme para ganar.

“En mi caso, gracias a Dios y con mis 27 años nunca tuve problemas de sobrepeso o contratiempos de ese lado, es más, en esta cuarentena elevé un punto más el trabajo físico, lo aproveché muy bien, me preparé, ajusté algunos detalles para estar mejor y tener un mejor rendimiento, comenzando con la parte nutricional y lógicamente, esperó tener un mejor rendimiento”, cuenta de entrada.

Nildo abrazó el fútbol desde que era un mitã’i de 7 años, en Ciudad del Este, donde creció. Allí comenzó a destacarse por sus goles en clubes esteños e incluso en las categorías menores del Interligas, tras el inicio casi obligatorio en escuelas de fútbol.

“Fui goleador y campeón con el club Nanawa, ya en la categoría Sub 13 destacaba, jugué el Interligas y de ahí ya vine para fichar por Guaraní cuando tenía 15 años (2008). En el primer año ya fui goleador y vicempeón. De ahí ya pasé a la categoría Sub 20 al año siguiente y luego ya me tocó debutar en Primera”, recordó. Sin embargo y pese a sus escasos 17 años cuando se produjo su estreno, todavía quedaba un largo trecho para consolidarse. Sepamos más de él…

CLUBES

Nildo debutó en Guaraní (volvió varias veces). También jugó en Carapeguá, River Plate (dos ciclos), Gimnasia y Esgrima de Entre Ríos (Argentina) y Sol de América.

INTERMEDIA

Viera estuvo en el momento más difícil de River Plate (descenso), pero también tuvo su revancha al ser un jugador clave por sus goles en el retorno del club a Primera.

LO DIJO

“SOL DE AMÉRICA ES UN CLUB MODELO, QUE NO NOS HACE PASAR NECESIDADES, CUMPLEN A CABALIDAD CON TODOS NOSOTROS”

“MIGUEL FIGUEREDO ES UN GRAN PRESIDENTE, QUE NOS DA LO MEJOR, TODA LA DIRIGENCIA DEL CLUB SE MANEJA ESTUPENDAMENTE”

“TENER LA TRANQUILIDAD DE ESTAR EN UN CLUB QUE NOS DA TODO, EN UN MOMENTO DIFÍCIL COMO ESTE, ES ALGO QUE NO TIENE PRECIO”

Nildo Viera

Delantero de Sol

Debut con gol y la “roja” de “Castrilli”: “Me fui todito”

Nildo debutó en el 2010 de la mano de Félix Darío León en Guaraní. Tenía 17 años y todo el ímpetu de un péndex al que se le cumplía el sueño. “Fue en el último partido del Clausura, ante Rubio Ñu, en Trinidad. El partido terminó empatado 2-2, yo jugué de titular, marqué un gol y me expulsaron, completito luego fue”, le bajó.

Sobre la jugada en la que vio la “roja” refirió: “Fue una pelota dividida contra Eric Ramos, una barrida y había mucho barro… bueno, fue lo que pareció, me fui todito legalmente, jajaja. Creo que la emoción del debut y la adrenalina me jugaron en contra, encima el árbitro era (Antonio) “Castrilli” Arias, que no me perdonó. Son cosas que pasan y que uno aprende a controlar después”, subrayó.

La gran ayuda del dirigente Carlos Acosta

La falta de continuidad hizo que Nildo bajara los brazos en un momento de su carrera y fue ahí que apareció un dirigente que lo ayudó a levantarse nuevamente. “La familia siempre estuvo, mis padres siempre me apoyaron en todo desde chico. Y otra persona a la que le debo muchísimo es al dirigente Carlos Acosta (hermano del presi de Guaraní).

Ese señor me ayudó y me sigue ayudando muchísimo, junto con mi representante, cuando nadie daba un peso por mí. Imaginate que yo ya estaba saliendo del club e igual no dudó jamás de mi capacidad, me adoptó prácticamente.

Me preparó, me facilitó dos preparadores físicos, un fisiólogo, también en la alimentación, psicológicamente, en todo. Su ayuda es invalorable”, ponderó.

La dureza de la Intermedia y los centrales más difíciles

Siempre se dijo que la División Intermedia es la más difícil de jugar y Nildo lo sabe. Además, habló de los defensores más duros que le tocó enfrentar. “La Intermedia es mortal realmente, la categoría más difícil, se juega en canchas duras, feas y hay cada central mañero, que no te perdonan nada. Ahora por ejemplo, en Primera División al menos, de los defensores que me costó enfrentar está Marcos Cáceres, que es un jugador bastante fuerte, Juan Patiño también, después está Milciades Portillo, que ahora es mi compañero. Lo enfrenté varias veces jugando por River Plate, es alguien que va constantemente al cuerpo, duro, que va al choque, por suerte ahora estamos juntos en Sol de América y es un gran amigo mío”, refirió.

Sus referentes en la difícil tarea de convertir los goles

Como todo jugador que vive por y para el fútbol, Nildo también tiene a sus referentes en el puesto de delantero y a nivel local no dudo en destacar las virtudes de Roque Santa Cruz. “Roque es un referente obviamente, es un tremendo jugador, por lo que representa para nuestro fútbol. Que hasta ahora siga jugando a un altísimo nivel y a su edad, en un ejemplo realmente. A nivel sudamericano me gusta mucho Paolo Guerrero (peruano), por algo le dicen el ‘Depredador’ y a nivel mundial, Robert Lewandowski”.

Eso sí, de los estadios que pisó y que le gustaron particularmente, se queda con uno del plano local: “La Nueva Olla” de Cerro Porteño. “Es impresionante”, aseguró.

Reconocimiento a sus técnicos

Si bien Nildo en ningún momento dejó de mencionar a su familia como su sostén emocional (papá Nildo, mamá Rosa y sus hermanos Rossana y Fabricio), también soltó palabras de respeto y admiración a los técnicos que marcaron su carrera. En ese sentido citó al Prof. Carmelo Lezcano (Club Área 4 -CDE), a Félix Darío León, quien lo hizo debutar en Primera, a Daniel Farrar “porque me dio la continuidad que necesitaba” y a Luis Islas, su DT actual en Sol. “Es un gran motivador y que me dio su confianza desde el primer día que llegó”, concluyó.