Nos habló de la pasión que genera el Kure Luque. Goleador, comerciante, gerente deportivo, veterinario… una vida llena de actividades. Nota imperdible.

• Por Juan Vicente Duarte

De hablar rápido e incisivo, como lo fue en su momento durante su faceta como delantero y goleador. Daniel Ferreira (37 años) ya está retirado del fútbol activo, pero sigue ligado a él por pasión y convicción. Nacido en Luque, formado en Olimpia como pelotero, pero ligado íntimamente a la pasión luqueña, el “Boby” habló de todo. Y más allá de haber jugado en un montón de equipos, la “azul y oro” lo marcó a fuego.

“Yo me inicié en Olimpia a los 7 años en la escuela de fútbol, hice todas las inferiores y hasta llegué a debutar en primera, pero después fui a préstamo a Sport Colombia. Tras volver a Olimpia, no tuve muchas oportunidades porque había muchos delanteros de calidad como Mauro (Caballero), Richart (Báez) y otros históricos. En esa época costaba ensamblarse con los juveniles y éramos muchos los que íbamos a préstamo a otros clubes. Y bueno, en Luqueño encontré mi lugar en el mundo, por decirlo así, porque al final de mi carrera hasta terminé haciendo de gerente deportivo del club”, recuerda.

Hijo de un exjugador (Jorge Daniel Ferreira), a Ferreira no le costó demasiado decidir ser futbolista. “Mi papá fue también jugador y campeón con Olimpia, jugó en Racing y también en Luqueño”, agregó.

De su etapa como gerenciador del “Chanchón”, recordó. “Estuve dos años y no fue fácil, en Luqueño todo es acelerado, es una ciudad donde hay mucha presión, pero a la vez es lindo, porque el hincha tiene mucho fanatismo, se genera como un romance. Siempre digo que uno tiene que pasar por Luqueño, porque es una Universidad diferente, es muy cambiante y eso tiene su lado muy atractivo”, concluyó.

LO DIJO

“LO QUE VOS PASÁS DURANTE SEIS AÑOS EN OTRO CLUB, EN LUQUEÑO LO TENÉS EN 6 MESES, ES TODO MUY FRENÉTICO Y ATRACTIVO”

Daniel Ferreira

Exjugador

Buena formación deportiva y académica, gracias a sus padres

Muy pocos seguramente saben que Dani es médico veterinario, profesión que por ahora no ejerce. “Es una posibilidad latente, pero para ejercerlo necesitaría de tiempo completo, que ahora mismo no puedo, por los negocios que tengo”. En ese sentido, comentó que tiene varios talleres de confección en Luque, negocios gastronómicos en Asunción y también la tienda Luque Store.

“Mi papá me enseñó el valor del trabajo y gracias a Dios nunca me faltó nada. No lo tuve de herencia, pero sí del trabajo. Cuando mi papá vino acá, puso una casa de repuestos con la que le fue muy bien y me enseñó lo básico. Gracias a mi familia soy lo que soy, me ayudaron en lo emocional, en lo económico, en todo”, comentó.

La gastronomía peruana y los famosos “temblores” en Chile

Ferreira también jugó en varios clubes de afuera, como Barcelona de Ecuador y equipos del Perú y Chile. En todos le fue bien, pero fuera de lo estrictamente deportivo, mencionó que “lo lindo del fútbol es que te hace conocer otras culturas y del lado diferente. Vos podés ir al Perú una semana, pero no es lo mismo, uno tiene que vivir en el país, ahí uno se da cuenta y te abre la mente”, destacó. En ese sentido, agregó que “la comida peruana es riquísima, podés pedir treinta platos diferentes en un mes. Tiene una variedad impresionante y reconocida en el mundo”.

En cuanto a Chile, refirió que era “habitual” sentir los famosos temblores. “Al principio te asustás, pero después te acostumbrás. Sí o sí, dos veces al mes hay temblores”, recordó.

“Antes se pegaba mucho más”

Como todo delantero, Dani supo soportar los embates de los defensores más rudos y recordó a unos cuantos. “Antes se pegaba mucho más, codazos, patadas y de algunos partidos se pasaban solo los goles. Hoy día, con la tecnología hay que contenerse y no lo permite tanto, ahora hay más cámaras, VAR y está todo más controlado”, tiró. Y recordó a los defensores más “pegadores”. “Ufff, había muchos, mi excompañero “Pacha” Cardozo, de Luqueño… ese pegada. En Tacuary estaban Denis Russi, Luciano Vera, eran jugadores muy fuertes, pero todo bien, dentro del límite permitido”, subrayó.

Un gran amigo gracias al fútbol: Marcos Pereira

Ferreira tuvo la suerte de coincidir con el recordado Marcelo “Chelo” Delgado (ex Boca) en el Barcelona. “Aparte de ser un referente para mí como jugador, tuve la suerte de compartir con él, tanto dentro como fuera de la cancha. Éramos amigos, compartíamos cenas, charlas y fue un lujo realmente, al igual que con Gastón Sessa. Pero si tengo que citar un amigo que me dio el fútbol ese es Marcos Pereira (ex Sol), con quien compartí mucho tiempo en Chile (jugaron juntos en Copiapó) y con el que sigo manteniendo contacto siempre”, agregó.

“Lo de Roque es un orgullo”

Ferreira tampoco dudó a la hora de ponderar las virtudes de un referente de nuestro fútbol: Roque Santa Cruz. “A nivel local, Roque es un espejo. Ver cómo un jugador ha llegado tan lejos, en la misma situación que uno estuvo desde las inferiores, siempre es un motivo de reconocimiento y orgullo. Siempre fue así, tiene un ángel especial, yo digo siempre que hay gente que es tocada, y en su caso, es un jugador que siempre tuvo carisma y ganó todo lo que ganó gracias a eso y su talento como jugador, que se lo tiene bien merecido”, concluyó.