La cuerona Rosy Alderete, quien en su momento se mostró haciendo cuarentena en su valle, cuidando animales en el campo, también se había dedicado a la comercialización de tapabocas en su ciudad.
Hoy, ya de vuelta por la capital, la cuerona mencionó que la venta de sus tapabocas son furor total. “Yo traje tapabocas para probar a ver si se vendía en la capital y sucedió que resultó ser todo un éxito, me quedé sin nada y tengo muchos pedidos más. Hasta en la Aduana me voy a vender” comentó y acotó.
“No me esperé la verdad que tenga tanto éxito, más de 500 tapabocas ya vendí. Estoy muy feliz y agradecida con mis seguidores porque son ellos los que me hacen sus pedidos y no hay mejor publicidad que la de un cliente contento o satisfecho”.
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