BOLIVIA. Un hombre falleció hace una semana del virus vai, pero no han podido enterrarlo todavía en el cementerio de Cochabamba. Por eso, sus amigos más cercanos tuvieron la idea de colocar el ataúd sobre una carretilla, envolverlo en bolsa negra y colocarlo en medio de una ruta muy transitada, esto a modo de queja contra las autoridades por su falta de acción.

La gente que pasaba por el lugar quedaba boquiabierta al ver el cajón y sobre él un cartel con el infaltable “Q.E.P.D. Siete días muerto por covid”.

Pero los vecinos del lugar tomaron sus precauciones, ya que crearon un perímetro de seguridad con pilares y una cinta, de modo que nadie se acerque demasiado. Una de las personas que estaban en la manifestación he’i que el cadáver no puede seguir depositado en la que fuera su casa, porque en ella viven niños. Otros vecinos gritan que ya son cinco muertos abandonados en el barrio y demandan: “¡Cuántos más quieren las autoridades para hacer algo!”.

La hija del difunto declaró que el hombre no recibió ningún tipo de asistencia ya que llamó a la ambulancia para que socorrieran a su papá, pero nadie apareció. Y es que según el gobierno bolí, los sistemas sanitario y funerario de esta ciudad “están saturados, pero no han colapsado”.

POR MONTÓN

Cochabamba tiene más de 4.000 enfermos y más de 240 fallecimientos. En total, Bolivia registra casi 37.000 contagios y supera los 1.300 decesos por el covid-19.