El 2020 será inolvidable para todos, de eso no hay dudas, pero para Andrea Valobra lo será mucho más. Dengue, tiroiditis, hipertiroidismo, sin laburo y, cuando se “cuidaba” al máximo, le dicen: “¡Felicidades, vas a ser mamá!”.

– ¡Felicidades, vas a ser mamá otra vez!

– ¡Gracias…!

– ¿Qué representa para vos este embarazo?

– Ufff… Este embarazo es para mí la cerecita de la torta jajaja… Venía siendo un año complicado para mí, inclusive antes de la pandemia, a nivel salud, por sobre todo. Un embarazo parecía imposible por varios factores; sin embargo, se dio, y creo que era lo que necesitábamos para entender que la lección de este año es la de dejar fluir las cosas y que uno fluya con ellas, sin resistencia alguna… y que los planes no son nada más que solo eso… planes…

– Sabemos que el 2020 es muy difícil para todos, en especial para los músicos en lo económico, ¿cómo planeás llevar este embarazo y el desafío de un nuevo bebé en la familia?

– Seguiremos buscando el readaptarnos a este nuevo sistema de vida, voy a seguir haciendo música, como sea y donde sea, de forma virtual o presencial con los recaudos pertinentes. Y estamos viendo también la posibilidad de incursionar en otro rubro también, pero todavía es un proyecto, mientras tanto tengo demasiada gente a quien agradecer por hacernos el aguante durante todo este tiempo.

– Se suele decir que un bebé es una bendición, que generalmente viene con un pan bajo el brazo. ¿Sos creyente…?

– Creo y mucho… Y en muchas cosas, pero hoy por hoy si hay algo en lo que creo es en mí, y en mi capacidad para sacar provecho y hacerme más fuerte ante las dificultades. Un embarazo no significó en su momento, con mi primer hijo, una excusa para postergarme ni postergar mis sueños y tampoco lo será ahora, sino más bien todo lo contrario, mis ganas de seguir laburando, produciendo, batallando, son inclusive mayores.

– ¿Esperás una nena o un nene?

– Espero lo que quiera venir, pero admito que una partecita de mí se acostumbró a ser mamá de un nene jaja…

– ¿Cómo estás en lo anímico y a nivel de salud?

anas, el embarazo de por sí ya es un cóctel de emociones descontroladas, a eso hay que sumarle todo lo que acontece y como te mencioné, lo que particularmente este año fue para mí, honestamente, no fue fácil asimilarlo. Pero tengo la tremenda bendición de contar con el apoyo de mi entorno, mi marido, mi familia y mis amigos. Creo que eso hace una gran parte del trabajo, la contención que recibas de ellos; de salud, bueno, pues como por arte de magia estoy regia, según mis análisis el bebé soy yo jajaja… Increíble, pero mi cuerpo se preparó para este momento.

– ¿Musicalmente y laboralmente cómo estás? Sabemos que estabas en producciones, creando en estos tiempos.

– Laburos…¡Cero! Ganas de laburar, ¡Mil! Jajaja… Pero estamos produciendo y vamos a lanzar un tema nuevo el mes que viene, así que, como te dije, esto solo es para seguir adelante con más fuerza y ganas, lo bueno de estar en el fondo es que lo único que podemos hacer después es empezar a subir.

Un 2020 terrible: “Todo estaba mal”, recordó

Andrea recordó que su último show como cantante tuvo el 14 de febrero. Justo ese día tuvo una fiebre terrible. Se hizo el análisis y tenía dengue. Era el comienzo. Después le detectaron tiroiditis e hipertiroidismo. Estando de reposo se dio el primer caso de covid-19 en Paraguay y, como consecuencia, todos a cuarentena y los shows en escenarios quedaron para el olvido. ¡Sin trabajo! A su problema de tiroides sumale el estrés que le trajo toda la situación.

“10 kilos menos, caída del cabello, insomnio, nerviosismo, ansiedad…”, mencionó, citando algunos síntomas y sus consecuencias. Después, un test de embarazo y… ¡positivo!

“Se me cayó el mundo, lloré dos días”, contó. Dijo que no tiene idea de cómo pasó, porque con su marido siempre se cuidaron, desde que nació su primer hijo. Dijo que el universo le muestra con esto que los humanos no planeamos, las cosas suceden y hay que dejar que fluya nomás.