River Plate hizo aterrizar al Sportivo Luqueño al ganarle por 1-0 en su propio estadio con el solitario gol de Robin Ramírez.

Tácticamente un partido brillante del equipo que dirige Celso Ayala. En el primer tiempo el Kelito cerró todos los caminos por donde el Auriazul genera fútbol y aprovechó la única clara que tuvo a lo largo de la primera fracción. A los 37’ Robin Ramírez puso el 1-0 tras una buena jugada personal.

Inmediatamente después el elenco de la banda roja tuvo en los pies de Pérez la magnífica ocasión para aumentar el marcador a su favor, pero la desaprovechó.

En el segundo tiempo River fue muy inteligente, no se apuró nunca, manejó el balón, jugó con los nervios del rival e intentó generar un par de contragolpes, aunque no tuvo muchas ocasiones para sentenciar el juego de esta forma. En los minutos finales con más fuerza que fútbol Luqueño buscó con todo el empate, pero sus hombres claves (Riveros, Díaz, Pitta) no tuvieron una buena tarde.

Contra Cerro Porteño los de la banda roja fueron una sombra, prácticamente no existieron y una semana después el rendimiento fue totalmente otro.