El futbolista más vale de todos en su momento, Ronaldinho Gaúcho, por fin se rajó ayer para su país, después de que ñande Justicia le dejara en libertad tras 171 días de estar, primeramente preso, y luego en libertad, pero encerrado en un cuarto de hotel.

En medio de un guarara nde’áva ocasionado por sus fans, el exastro rapai, ya cerca del mediodía, abandonó el hotel y fue directo a Luque donde realizó algunas gestiones para su raje y luego subió al avión que lo llevó a Río de Janeiro con su hermano Roberto de Assis Moreira y su abogado.

200 palos yanquis fue lo que tuvo que poner Dinho junto con su hermano, para poder gritar “libertad”. De esos 200 palos, 90 corresponden al exfutbolista, y será destinado a la compra de insumos para luchar contra el covid-19 y para el tratamiento de la niña Bianca. El pasado 4 de marzo, Ronaldinho llegó a Paraguay con la idea de lanzar su libro y participar avei de eventos comunitarios. Pero todo se fue al mazo cuando le pillaron que él y su hermano habían cruzado la frontera con documentos paraguayos, falsos.