Desde la llegada del virus a nuestro país, si hay alguien que luchó y sigue luchando a pesar de todas las dificultades, es el personal de blanco.

Aquellos que están al frente de la batalla en los hospitales día a día, viviendo de cerca la realidad de muchas familias que han perdido a sus seres queridos a causa del virus.

Pero, dentro de aquellas batas blancas se esconden seres humanos que al igual que todos, tienen sentimientos, profesionales que durante todos estos meses no pudieron ver a sus familiares por miedo a infectarlos.

Desde Crónica Digital charlamos con Nancy Duarte (35), enfermera del Hospital de Clínicas, San Lorenzo y Acosta Ñu, quién compartió con nosotros el duro momento que enfrentan en los hospitales, cuando muchas veces a pesar de buscar todos los recursos para salvar una vida, lastimosamente el virus igual hace lo suyo.

Nancy comenta que sufrió mucho en estos meses, ya que se tuvo que alejar de su pequeño por miedo a infectarlo. Ella vive en un alquiler y su hijo está viviendo con su mamá. La tecnología fue su principal aliada para poder comunicarse con su peque, quién siempre llora y le pide ndaje que no se vaya más a trabajar, que él no tiene hambre.

Ella trabaja 12 horas diarias a veces más, cuando ingresa a un nosocomio cuenta que ya no pueden sacarse la ropa de bioseguridad hasta el horario de salida. Con esto el personal de blanco hace un gran sacrificio ya que ni al baño pueden ir ndaje.

SU FORTALEZA

Si hay algo que sigue manteniendo de pie a Nancy es la fe, además de las oraciones que su mamá siempre hace por ella. «Mi mamá todo el día reza por mi», añadió.

NO A LA DISCRIMINACIÓN

En su momento le tocó entrar en cuarentena por haber tenido contacto con un posible caso positivo, esos días fueron muy duros para ella, ya que sintió la discriminación de sus vecinos. Quienes ni verduras quisieron dejarle frente a su casa por temor a contagiarse.

Ella relata que al cualquiera le puede pasar y es por eso que no hay que crucificarle a una persona que dio positivo al coronavirus.

“LE VEO A LOS PACIENTE COMO MIS HIJOS”

Nancy cuenta que ve sus pacientes como sus hijos y pide de todo corazón a las personas cuidarse y cuidar de los suyos siguiendo todas las normas de higiene y distanciamiento social.