Para el amor no hay tapabo­cas ni mascarillas. No hay Ministerio de Salud. Ni hay reportes diarios de cuántas parejas siguen juntas, cuán­tas se separaron o cuántas están “en terapia intensiva”. Bueno, de esta última cate­goría si se manejan datos y, al parecer, tienen un motivo: los 192 días de cuarentena.

“Ya no aguanté, sincera­mente te digo. Corté una re­lación de 12 años porque en esta cuarentena ya no es lo mismo y pedí a mi pareja pa­ra dejarle”, comentó Carlos Aguilera, quien explicó que su “peor es nada” cambió mucho durante el encierro.

“Anteriormente mi pareja era de arreglarse, cuidarse en su aseo personal, perfu­marse, etc., pero desde que estamos encerrados ya no lo hace y eso me llamó la aten­ción, y por más que le pida, no lo hace. Lo que no en­tiendo es por qué antes sí o sí se arreglaba todo los días y ahora que no sale de la casa no lo hace”, agregó.

Carlos es uno de los tantos que pidió consejo a Kuim­ba’e Aty. Al respecto, Cris­tian Paniagua, líder de esta asociación de arrieros, co­mentó que como este caso “llueven” en sus oficinas.

“En lo que va de la pandemia tengo 722 casos de hom­bres que fueron a los juzga­dos o a las comisarías y pidieron hacer el abandono de hogar y salieron de sus ca­sas”, dijo.

“Del total de casos el 70% lo hizo porque ya no se aguantaban. Me contaban experiencias. Por ejemplo, sus parejas fueron descui­dadas con ellos. Es decir, las señoras ya no se arre­glan como antes y eso lla­ma la atención y causa dis­cusiones y hasta son agredi­dos por sus doñas. Incluso muchos hombres me con­taron que sus parejas ya ni ahí abajo se quieren depilar y antes sí o sí lo hacía. En­tonces entran en duda y ya piensan mal”, finalizó •

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DATOS

ALBERGUE

Cristian comentó que en Kuim­ba’e Aty están preparando un albergue para los arrieros que están sin hogares. “Estamos preparando para que puedan quedarse”, dijo.

Casos de infidelidad hay pero en menor cantidad

Para la asociación de hombres “mal­tratados” por sus mujeres, Kuimba’e Aty, no hay dudas en relación a quienes son más cornudos y hasta incluso presentan registros.

Pero, según Cristian, los casos de infidelidad se si­guen dando, pero en me­nor porcentaje de lo que se daba antes de la pandemia.

“Anteriormente, en seis meses teníamos 700 de­nuncias por escrito de hombres que fueron en­gañados por sus parejas, lo que hacía un promedio de 4 denuncias por día. Ahora eso bajó a 300 apro­ximadamente. Será segu­ramente por el encierro”, finalizó.

Chutados por quedarse sin laburo he’i

El quedarse sin laburo también le costó a muchos hombres su relación. “Muchos fueron echados de sus casas por sus señoras porque se quedaron sin trabajo. Ahora están desesperados sin saber qué hacer”, contó Cristian. “De este tipo de casos hay un gran porcentaje también que tengo registrado”, agregó.

“Otro que se da es por violencia doméstica que sufren los hombres. Se da y nadie habla de eso. Llevo varios casos de este tipo”, comentó. “Pero lo que más se da ahora es porque las mujeres aparentemente al quedarse todos los días en sus casas sin salir descuidan a su marido al no querer arreglarse, cuando debería ser al revés”, finalizó.