El tema de la sequía golpeó con todo a la naturaleza y esto se puede comprobar con solo mirar a la laguna Cerro, de Limpio, la cual hace un tiempo ya se había teñido de color rojo por la gran contaminación que tenía. Para empeorar la situación, hoy está a un hilo de secarse ante la falta de agua.

La ausencia de las lluvias no solo golpeó a los animales silvestres que tuvieron que salir de su zona hábitat para buscar el líquido vital sino también a la agricultura, a las lagunas y los lugares que viven y necesitan de esas gotas de agua. Podemos mencionar también la bajante histórica del río Paraguay, que con estas lluvias creció un michimi pero sin ser aun suficiente.