La pobreza te condena a veces a perder, pero quien rechaza un hombre sincero por riqueza tiene su castigo he’i.

Viajando conocí a una chica y me decidí a conquistarla -me dije a mí mismo- esta es para mi señora. Entonces mensajeamos le llamaba y hacía lo mismo hasta que me dice que viajaría a otra ciudad para estudiar, después de un tiempo me dijo que no podía estudiar más porque no tenía trabajo.

Le dije que la acompañaría y decidí mudarme, pero el error fue no contar a sus padres, pasó el tiempo y yo trabajaba solo para ella, después, a mediados de setiembre cambió totalmente.

Ahí empezaron mi calvario y dudas, ya me decían que la dejara, pero yo le hice una promesa y seguí a pesar de eso. Yo le pedí que se quedara a trabajar por la pandemia, para ahorrar para su estudio, pero ella me dejó se fue a casa de sus padres. Le llamé a los padres y le conté todo porque mis amigos me decían que si le pasaba algo estando conmigo iba a ser yo el responsable. Le conté todo al padre y ella cortó conmigo.

Hace un mes volvió conmigo y me dice qué yo no compro esto y aquello, no la apoyo en su estudio, me cortó y yo no podía porque ella ya me daba dudas o sea que solo por su estudio estaba conmigo.

La amo y me duele que haya jugado conmigo y ahora ya se está viendo con otro, todo con la ayuda de sus amigas.

La pobreza te condena a veces a perder, pero quién rechaza un amor sincero por riqueza tiene su castigo.

Ella terminó conmigo y se fue a Asunción, ahí tiene a su nuevo novio imaginate en vez de procurar por nuestro amor, ella optó por dejarme, yo no puedo creer, yo la esperé.

Me dijo que nunca más regresaría conmigo, pero lo hizo después, pero ahora acabó todo. Ella me reclamaba por no tener nada, le dije que poco a poco este año iría comprando, mientras ella trabajaba porque por su estudio no podía comprar nada pues yo era su transporte en su Facultad.

Con esta pandemia todo cambió, antes yo la llevaba al trabajo y esperaba ahí o salía a vender lechugas en hamburgueserías para poder hacer algo de noche en los alrededores.

La amo, me cuesta tener que perderla, por eso te escribí porque necesito desahogarme, necesito que ella lea y se de cuenta. A pesar del daño que me hizo, la sigo amando.Necesito contar mi historia, quiero decir a todos, nunca jueguen con el sentimiento de su pareja.

“CON ESTA PANDEMIA TODO CAMBIÓ, ANTES YO LA LLEVABA AL TRABAJO Y ESPERABA AHÍ O SALÍA A VENDER LECHUGAS EN HAMBURGUESERÍAS PARA PODER HACER ALGO”

ADALBERTO, DE AREGUÁ, 30 AÑOS

LA RESPUESTA: PROYECTAR LA FELICIDAD

Hay que cerrar las heridas que duelen y mirar para adelante

Cuando el corazón está muy dolido, por lo general uno no quiere escuchar consejos, pero te diría que dejes pasar un tiempo. Ya pusiste de tu parte solo resta esperar, a veces se dan las reconciliaciones, otras no, pero es mejor la sinceridad ante todo, a pesar de que duela.

Si tu expareja tomó esa determinación deberías respetarla, independientemente a los momentos buenos y malos que pasaron juntos o los sacrificios que hayan asumido en nombre del amor.

Es mejor cerrar las heridas y ponerse a trabajar por la felicidad aunque eso implique estar lejos de la persona que en algún momento significó mucho para uno.

Puede que sea más constructivo buscar antes que culpables, las causas del por qué existen los cuernos, procurá hacer una eval uación con tu pareja del rumbo que va tomando la relación desde que se instaló la crisis.

Lo ideal, enfrentar la situación, llegar a un acuerdo pacífico, un compromiso de trabajar juntos por salir adelante o seguir cada quien un camino diferente, antes que se llene el vaso. Cuando nos preguntamos qué puede destruir una relación, por lo general lo que primero que salta en nuestros pensamientos es la infidelidad, pero hay otras cosas que afectan negativamente. Cuidar los detalles pequeños como el trato, el respeto, tolerancia y ponerse en los zapatos del otro. Cumplo contigo en publicar la historia que me enviaste y te recomiendo que cuando puedas acercate a consultar si tienes acceso a servicios de salud.