Hace unos días, el escritor, guionista y cineasta argentino Maximiliano Barrientos nos emocionó con su historia al contarnos que luego de quedar varado en la ciudad del amor, salió del pozo en el que estaba vendiendo chipa en Paris. Ahora, el joven argentino nos sorprende con otra tradición guaraní: Hace arte con la sopa paraguaya.

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Las cocina con íconos arquitectónicos de Francia y está causando furor porque aparte de sus diseños, la sopa ¡heterei! «Esto me da placer hacerlo. La sopa paraguaya es la más rica que hay. Lo que me da pena es cortar la sopa cuando está terminada», contó entre risas.

«Uso cebolla caramelizada y una técnica de grabado en piedra donde tallo el relieve de una pintura, y usando un poco de cebolla cruda doy forma a los objetos. Luego, el horno hace el resto», manifestó.

A la consulta de cuanto cuesta esta magistral sopa paraguaya en Paris dijo que «la vendo a 40 euros. Acabo de vender dos, una de forma de la Torre Eiffel y otra con la forma del Arco del Triunfo», añadió.

Maximiliano es un cineasta argentino pero ama la cultura guaraní, pues su abuelo es paraguayo. Hace días contó a Crónica que en un momento donde el mundo se le venía abajo, la chipa paraguaya le salvó la vida, ya que fue la salida más efectiva para poder hacer frente a la pandemia en París. Allí vende la codiciada chipa, que su abuelo le enseñó a hacer.

Él es de Misiones (Argentina) y fue criado por su abuelo. Hoy es un gran escritor, guionista y cineasta. La pandemia lo “atrapó” en medio de muchos proyectos y laburos en el extranjeros, de repente se quedó en la nada por este tema del virus vai y ahora se sustenta con la venta de chipa.