Loperro que vinieron del interior para la marcha campesina omopa’ã chupe a su gusto un bailongo en pleno microcentro capitalino.

Lo lamentable de esto es que no respetaron en lo más mínimo las reglas sanitarias, la distancia social y olvidate del uso del tapabocas avei.

Es más, se organizó una competencia de perreo, che compañero, en donde la posibilidad de contagio fue mayor a la posibilidad a que accedan a sus pedidos de condonación de deudas y sus otras reivindicaciones sociales, por lo que hace años vienen luchando y en un momento de vyrorei se puede ir todo al tacho.

A la exposición al contagio que se sometieron fue brutal, existe la gran posibilidad de que lleven el virus del covid-19 a sus comunidades.

“Vemos con extrema preocupación porque va contra todas las recomendaciones de Salud Pública, estamos hablando de la aglomeración, gente sin tapabocas y otro problema son las cuestiones de riesgo porque recordemos que cuando se vocifera o canta la emisión de gotículas aun es mayor y aumenta la posibilidad de contagio”, gatilló el ministro de Salud, doctor Julio Mazzoleni, en contacto con Universo 970.

Upéi he’i, “hay riesgo para ellos y eventualmente para las zonas donde retornen”.

DEUDAS CONTRAÍDAS

Los campesinos son representantes de distintos departamentos, arribaron en la madrugada del martes para exigir una solución a sus deudas contraídas durante la pandemia.

DOS CORRIENTES

Los productores movilizados pertenecen a los movimientos Coordinadora Nacional Intersectorial (CNI) y la Articulación Campesina, Indígena y Popular (ACIP).