“En esta época hacíamos siempre nuestro aguinaldo prácticamente”, dijeron bodegueros de la Villa Serrana.

“Hay de todo en la viña del Señor”, dice un conocido refrán, el cual puede ser tranquilamente aplicado a la multitud que peregrina cada año a la Villa Serrana, por la fiesta de la Virgencita. Caacupé fue “bautizada” como la Capital Espiritual de ñane retã y muchos de los “promeseros” son incapaces de dejar el chupi durante la peregrinación y le dan con todo a la bebida “espirituosa”, incluso cuando están rumbo a un encuentro con la Virgen.

Este año, al suspenderse la festividad mariana, en teoría eso no pasará. Esto deja triste a un grupo de trabajadores de la Villa Serrana: los bodegueros.

Carlos Villalba suena hasta melancólico al momento de hablar para Crónica. “Claro que estoy afligido. Entre el 5 y 8 de diciembre es una de las épocas que más vendemos y este año no lo vamos a poder hacer como siempre. Vamos a extrañar a esas personas, clientes fieles que vienen en esta época y disfrutan a la par que rezan”, contó el hombre que tiene su bodega en Caacupé que lleva su nombre “Carlitos”.

“Hay que aclarar que acatamos las medidas. Entendemos que es algo clave para evitar el contagio masivo del covid-19. No nos queda de otra que acatarla. Pero que es algo que nos afecta a todos. La bodega queda a tres cuadras del centro. Acá hay como 5 bodegas y claro que nos vemos afectados.”, dijo por su parte Manuel González, de la bodega “Antártida”.

“Hace 8 años que estoy con el local y es la primera vez que vamos a vivir algo así. En Caacupé, es decir, en esta época hacíamos siempre nuestro aguinaldo prácticamente”, añadió.

“Calculo que nos afectaría en un 60%”

“Casi siempre se da que los grupos de personas compren más cuando salen de la Basílica. Algunos hasta ni llegan”, dijo Villalba. “Lógicamente se entiende que para evitar aglomeraciones por culpa del covid se tuvo que suspender la peregrinación”, añadió. “De cierta forma nos afecta a todos los que tenemos negocios por estos lugares. Calculo que nos afectaría a nosotros los bodegueros en un 60% por ahí. Pero no nos queda de otra que aceptar las medidas que ponen. Todo depende de lo que se viva en el momento y lo que dispongan las autoridades”, comentó González.

La restricción horaria, “la mejor alternativa”

Por otra parte, en torno a lo que ya se vive cada vez más con mayor intensidad a medida que se aproxima el 8 de diciembre, en las últimas horas el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, manifestó que llegaron a acuerdos como las de endurecer las medidas de acceso en la explanada de la Basílica, especialmente a niños menores de 12 años y adultos mayores, establecer un perímetro y ajustes en el horario de circulación.

Tras la visita masiva de peregrinos en el último fin de semana proponen restricción horaria en Caacupé. La mayoría de los pobladores de la zona están de acuerdo con l13a medida. “Es la mejor alternativa para evitar aglomeraciones”, dijo Lorena Chaparro, pobladora de la zona.

NO SOLO CHUPI

“En esta época de la fiesta mariana en Caacupé se multiplican también las otras bebidas como gaseosas, aguas y jugos. Es una pérdida importante también”, dijo Villalba.