Todo comenzó como un juego, no le dijo nada porque tiene miedo que él piense que solo quiere crear problemas, poniéndole mal, pero ahora no puede con el secreto.

Siempre leo este espacio y ahora que te escribo, no sé por dónde empezar. Resulta que estoy con un hombre hace 2 meses, al que quiero demasiado.

Todo comenzó como un juego, yo había terminado con mi novio, con quien estuve mucho tiempo, que me falló, me jugó muy mal y quería salir con otra persona para distraer mi mente y salimos a almorzar un día.

Me trató de una manera tan especial, fue muy caballeroso conmigo, nunca nadie me había tratado así, ni mi ex de esa forma tan cariñosa e intensa.

Salimos un par de veces, después él me llevó a un hotel y pasó lo que tenía que pasar, yo me cuidé, pero en un descuido me embaracé, pero no lo supe enseguida, fue hasta que me hice unos análisis de rutina por unos mareos que tenía.

Yo no le dije a él nada porque él tiene su señora y lo de nosotros obvio que solo fue una aventura y entre muchos nervios hice algo de lo que me arrepentí y me deprimió durante mucho tiempo, pero era mejor para él y para mí.

Soy joven, soltera, estudio, en ese momento había muchos problemas familiares. Sabes que cuando me fui a retirar mi análisis me quedé en la placita y con la mano sobre mi panza le dije a mi bebé que si tuviera mucha plata me iría muy lejos para que nadie diga nada y él no me eche la culpa a mí que fue a propósito que me embaracé.

Un tiempo después él me llamó y me escuchó muy mal, le tuve que decir que estaba embarazada, pero no me animé a decirle que el bebé que espero es suyo, le dije que era de mi ex. Le mentí pero él tomó como una mala noticia nada más, me dijo que me va a ayudar.

Volvimos a salir, él siempre me trata bien, pero no hay ningún compromiso de por medio entre nosotros. Yo me doy cuenta que no le puedo dejar, pero tampoco le quiero perjudicar, no quiero que su familia se entere.

Yo le dije para ayudarme con mis estudios antes, al comienzo me había dicho que sí, ahora cambió mucho y me dice que le presiono demasiado no sé qué, porque yo no le mensajeo en las noches ni los fines de semana por más que le extrañe.

Ahora no sé qué puedo hacer, porque cuando vaya avanzando mi embarazo voy a necesitar más que nunca de él.

No le dije nada porque tengo miedo que él piense que solo quiero crear problemas, poniéndole mal, y no sé… me siento muy triste y sola.

“YO ME DOY CUENTA QUE NO LE PUEDO DEJAR, PERO TAMPOCO LE QUIERO PERJUDICAR, NO QUIERO QUE SU FAMILIA SE ENTERE”

JESSICA, DE LUQUE,

23 AÑOS.

LA RESPUESTA: AFRONTAR LA REALIDAD

Es mejor hablar con la verdad y ocuparte de la vida en camino

Tendrás que ponerte fuerte y afrontar la situación, ya no eres solo vos, hay una personita que viene al mundo y necesitará de mucho amor y cuidados.

Afrontar con coraje la realidad, es todo un proceso que se da con el tiempo, aceptación y voluntad. Ahora, tenés que ocuparte de tu situación, merecés ser feliz, empezá a pensar en cómo hacerlo posible desde hoy, date esa oportunidad.

Hay teorías que sostienen que “en el corazón no se manda”, los sentimientos y afectos se expresan libremente, otros dicen que depende de la voluntad y elección de cada uno.

Es mejor entonces saber a tiempo las cosas como son, decirle la verdad, es una prueba más de la vida, no lo veas como algo tan terrible. Recuerda que “nada es verdad ni mentira, todo depende del color del cristal con que se mira”.

Se dice que “en la guerra y en el amor todo vale”, pero hay que tener en cuenta que cada persona es diferente y tiene su forma peculiar de posicionarse en el plano afectivo del otro.

Aprovechá este tiempo para ocuparte de vos, salir adelante y buscar aquellas cosas que te hacen sentir bien, de repente tanto estrés te puede perjudicar en tu salud.

Si te descuidás físicamente, lo único que lograrás será hacer que el malestar del cuerpo se sume al psicológico, incidiendo negativamente sobre tu autopercepción.

Hay que trabajar ese proceso de sentirte mejor, cerrar las heridas y ponerse a trabajar por la felicidad, aunque eso implique alejarse de la persona que significa mucho para vos, pero que tiene compromiso. Tenés que reordenar tus prioridades, es cierto que va a doler, pero es normal sentirlo, si sentís tristeza y ganas de llorar. Ahora lo más importante tiene que ser la criatura en camino.