Al Ciclón le fue imposible superar a Sol en su chute de regularización. El Danzarín también tuvo lo suyo para llevarse más.

Hay partidos que son jodidos. Y el de anoche ante Sol fue, quizás, uno de los más complicados para Cerro Porteño. Porque al equipo del “Chiqui” Arce pareció pesarle todo, pese a que el chute le fue favorable en un tramo importante.

El Danzarín sabía bien a qué jugar y le complicó demasiado. Porque presionó bien, destapó a sus delanteros, sobre todo a Esparza, que si hubiera tenido un poco más de puntería en la puntada final otro hubiera sido el resultado.

En contrapartida, Cerro no mostró nada diferente a lo que ya es como equipo, aunque esta vez el “Beto” Espínola mostró que todavía no está muy suelto. Cuando el VAR anuló un gol de Haedo por off side de “Pika” Lucena, el Danzarín le encontró la manija al partido.

Viera aguantaba bien ante Duarte, que como nunca antes tuvo que apelar a muchas faltas para pararlo. Para peor, Patiño se iba lesionado al pisar mal.

Arzamendia rozó el gol en un tiro cruzado, Espínola también, y como ya dijimos, la réplica de Sol se dio con Esparza, que no supo definir.

El empate no fue un buen negocio para Cerro y para Sol resultó beneficioso. De todas formas, cuando el gol está ausente, siempre da la sensación de que falta algo. Y anoche no fue la excepción.

SIN PUNTA

Cerro perdió la brillante ocasión de acceder a la punta. Con el empate se ubica como escolta del 12 de Octubre un punto abajo, con un partido menos.

Patiño podría quedar fuera varios chutes

Sin dudas, la nota negativa y que dejó mucha preocupación en Cerro fue la lesión de Juan Patiño que, a juzgar por la forma en que se retiró el zaguero, no es vyrorei.

El zaguero, que minutos antes había recibido su cuarta tarjeta amarilla en el torneo, se lesionó el tobillo solito, luego de despejar la pelota desde su zona defensiva. Incluso, tuvo que ser auxiliado para salir de la cancha con mucho dolor. Al toque pidió el cambio. Y en una semana se juega el clásico…