Apenas arranque diciembre se inicia la cuenta regresiva para el cobro del aguinaldo y la movida comercial que alerta no solo a los suertudos sino avei a los malevos que esperan meterle mano a lo ajeno.

Es importante empezar a cuidarse de “los golpes” en el micro, la casa, el cajero o el laburo– que cada año trae diciembre además del “espíritu navideño”.

El licenciado José María Amarilla, especialista en temas de seguridad, lanzó algunas recomendaciones sobre cómo cuidarse, atendiendo a que se acerca fin de año y el pico de asaltos va en aumento. “Hay pautas de conducta segura para cada momento, si es en la casa se debe establecer políticas estrictas de seguridad acordando con los niños, los ancianos y sobre todo los empleados domésticos”, indicó.

Entre las pautas citó que la puerta principal siempre debe estar cerrada, y si sale no dejar recados escritos tales como “regreso en media hora”.

Si alguien llama a la puerta vichear primero quién es la persona a la que se le va a abrir, aconsejó. Para contactar con el especialista en Facebook Open Intelligence Jose María Amarilla Alviso o al correo Open.intelligence.paraguay@gmail.com.

Un periodo complicado para la seguridad

“El final de año marca normalmente el inicio de un periodo complicado para la seguridad en el Paraguay, y este en especial viene con situaciones específicas de alta volatilidad”, analiza el especialista.

Amarilla sostiene que el país perdió alrededor del 48% de las empresas formales, por cierre o por insolvencia a causa del prolongado periodo de cuarentena e inactividad económica provocada por la pandemia del covid.

En este sentido indicó que la consecuencia inmediata es la disparada de todos los indicadores habituales de delincuencia: motochorros, tortoleros asaltantes de supermercados y estaciones de servicios se activaron después de los meses de encierro. “Pero también entraron nuevos actores al ámbito delictivo: la crisis ha producido 400.000 nuevos pobres en el país”, evaluó.

“En este escenario, es muy importante tener en cuenta la seguridad propia y la de nuestros seres queridos en las semanas que se avecinan. Lo primero es recordar que siempre es mejor prevenir que lamentar”, enfatizó.