De la Ciudad Espiritual a la “ciudad de la furia”, al descontrol. Del rezo a la farra, donde se tomaba de todo menos agua bendita. Así fue el finde en Caacupé. Los videos y fotos de festicholas y aglomeraciones en los balnearios graficaron el sarambi que hubo y que no se tuvo en cuenta ningún tipo de protocolo de distanciamiento social, sobre todo en el balneario “La Garza”, ubicado sobre el arroyo Ytú, según la denuncia.

Todo lo sucedido dejó con los pelos de punta de los nervios al intendente caacupeño, Diego Riveros, a quien no le tembló la mano para firmar ayer una resolución que dispone el cierre de todos los balnearios ubicados en la ciudad hasta el próximo 16 de diciembre. “Ya no estamos para joder. Estamos para caerle con todo a quien sea”, dijo Riveros a la 730 AM.

“Tomamos la medida de inhabilitar todos los balnearios que están en nuestro distrito hasta el 16 de diciembre. Pedimos a la gente que se deje de joder por estas cuestiones. Hay gente que está sufriendo en serio”, sostuvo.