El virus vai se llevó a Víctor Daniel Paiva, hijo de Juan Pío Paiva, propietarios del supermercado Ycuá Bolaños, el lugar donde se dio una de las más grandes tragedias humanas de la historia del Paraguay y donde fallecieron cerca de 400 personas y 250 quedaron heridas y con secuelas del incendio, en aquel fatídico 1 de agosto de 2004. Ambos fueron condenados por esta causa.

Víctor Paiva estuvo internado en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) “Juan Max Boettner”, en terapia intensiva, por más de una semana. Su sobrepeso y otras enfermedades que poseía complicaron mucho su tratamiento y finalmente el sábado en horas de la noche falleció.

“Su principal complicación fue el exceso de peso, era un paciente que costaba su manejo, por la obesidad y eso tiene una alta mortalidad, además de diabetes y otros problemas de base que tenía el paciente”, dijo el Dr. Carlos Morínigo, neumólogo del Ineram, con relación al tratamiento que tuvo el paciente y la situación particular de ser una persona vinculada a una tragedia de tal magnitud como fue la del Ycuá Bolaños.

Su nombre, de por sí, generaba sentimientos muy fuertes para quienes quedaron en este mundo con secuelas de aquel infierno o aquellos que perdieron a personas que eran todo en su vida. Sin embargo, los de blanco no se dejaron llevar por las emociones.

“Nosotros como médicos, no somos absolutamente nadie para juzgar qué hizo o qué no hizo. Es un ser humano que necesitó nuestra atención. Nosotros le brindamos el mismo cuidado que a cualquier paraguayo que vaya al hospital, sin prejuicios, es un ser humano y nosotros estamos para preservar la vida”, aseguró el doc.

Víctor Paiva había salido libre en el 2013 y desde entonces poco se sabía de él y su familia. Raúl Netto, abogado de la familia Paiva, fue quien confirmó la muerte de Paiva. Tampoco se supo mayores datos sobre el sepelio.

COMO UNO MÁS

Víctor Paiva estuvo internado por más de una semana en el Ineram, en donde finalmente falleció el sábado en horas de la noche. Los médicos señalan que su presencia se tomó como la de un paciente más entre los internados.

Ycuá Bolaños: una herida difícil de cerrar

La muerte de Víctor Paiva volvió a traer los amargos recuerdos de aquel trágico 1 de agosto del 2004 entre las familias víctimas del incendio.

Todo el proceso judicial en torno a este caso fue muy doloroso para las víctimas, ya que estuvo plagado de chicanas. Víctor Paiva había sido condenado a 10 años de cárcel por un Tribunal de Sentencia en este caso, ya que se encontró una responsabilidad directa. El mismo abandonó Tacumbú en el 2013.

Otro condenado fue el padre de Víctor, Juan Pío Paiva, quien fue sentenciado a 12 años de cacerolita. También fue beneficiado con la libertad en el 2014. Por la misma causa fueron condenados avei el guardia Daniel Areco, con 5 años de pena privativa de libertad, y el accionista Humberto Casaccia, con 2 años y 6 meses. Todos están en libertad actualmente.

Aumentan los casos de covid y los fallecidos

“En estos momentos hay una ocupación del 90% de camas en el Ineram, hay entre dos o tres camas vacías. Además de los contagios diarios también aumentaron los decesos en estos días, es muy preocupante la situación”, he’i el neumólogo Carlos Morínigo.

El doctor viene denunciando hace días que están sumidos en la carencia absoluta con relación a los medicamentos sedantes y además en equipamiento para atender a los pacientes internados en la unidad de terapia intensiva. Tan váira ndaje es la sitú en el principal centro hospitalario que los familiares de los internados deben comprar los remedios. En el caso de que no tengan un peso, recurren ndaje a la famosa “vaquita”.