Julio César Cáceres colgó los botines el sábado en su último partido con la remera de Olimpia. El exdefensor pasó su primer día de retiro en familia compartiendo un asadacho. En medio de esto, Julio sacó un acordeón y se puso a sacar notas musicales. «Su nueva profesión”, escribió su esposa Gloria Vera en redes.
Como acordeanista es buen… ¡Bue! Lo cierto es que el «Emperador» se retiró del fútbol y está quemando pestañas porque quiere recibirse de director técnico. Mientras tanto, ¿le damos un voto de confianza como músico?
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