Hace unos días don Luis Maldonado (63) partió al reino celestial, sin embargo su fiel compañero no lo abandona, con una mirada triste sigue al lado del altar de su amo. Roky, es el fiel reflejo de aquella frase que dice que el perro es el amigo del hombre.

Don Luis había adoptado a Roky hace un año y medio, desde aquel entonces nunca se separaron y se convirtieron en grandes amigos, el jagua’i era considerado un hijo más para él.

«Es su adoración, él nos decía que Roky es nuestro hermano, que él es Roky Maldonado», contó Lilian Maldonado hija del karai quien partió al cielo. Añadió avei «Papá se iba, abría su negocio en el mercado de Carapeguá, desayunaba y ya le compraba al perro para su desayuno, venía a casa a hacerle desayunar, jugaba con él y se iba de vuelta al mercado, al medio día era lo mismo, le tenía como una persona más».

Lilian, comentó en contacto con Crónica Digital que una de las anécdotas que tuvo su papá con su querida mascota, fue cuando se perdió.

«Si es que no aparecía a mi papá le daba algo, no se levantaba de la cama mi papá probrecito. Nos pusimos todos en campaña porque él se sentía muy mal, su presión y todo subió me recuerdo, después le encontramos», he´i la hija.

Don Luis, según contó su hija sufría de una enfermedad que al final se le complicó todo y cuando estaba camino al hospital su único pedido fue que le cuiden y le den de comer a hora a su querido amiguito peludito.

MUY QUERIDO

Don Luis es recordado como un señor noble, amable y trabajador.  «Estamos muy orgullosos de él, de cómo recuerdan a mi papá. Quedamos muy orgullosos de mi papá», añadió la hija sin dejar de resaltar que Roky ahora quedará a cargo de ella y de sus demás hermanos humanos.