El reloj marcaba las 11 de la noche de un cálido viernes. Don Héctor David González Gómez (70) caminaba tranquilamente al costado de la avenida Defensores del Chaco, en Villa Elisa, y se dirigía a su casa para descansar y dormir.

En su trayecto, el abuelito tenía como acompañante el manto de la oscuridad, y los ruidos de los pocos vehículos que pasaban a metros de él hacían que sus pasos lentos tomen ritmo.

Llegó hasta la intersección de Enfermeros del Chaco y fue allí donde la noche y las luminarias deficientes de la zona le jugaron una mala pasada.

En ese lugar se había formado un enorme bache a consecuencia de los raudales que se dieron hace unos días.

La estructura asfáltica se había desmoronado y generó un feroz pozo. Y en la oscuridad, don Héctor no vio el bachazo y ¡“tocó fondo”! Cayó y ya no pudo levantarse porque sufrió fractura en uno de sus miembros inferiores. Comenzó a gritar, pero solo la oscuridad le respondía con un silencio negro y vacío. Los vehículos pasaban, pero nadie veía al abuelito. Don Héctor pudo dormir, pero no en su cama, sino en el bache.

Recién un poco después de las 6 de la mañana del sábado, vecinos de la zona se percataron que el abuelito estaba en el pozo y dieron aviso a los bomberos de la 9.ª Compañía.

“El señor estaba consciente cuando llegamos y nos contó que estuvo ahí desde las 11 de la noche del sábado. Resistió increíblemente, tenía aparentemente fracturas en sus miembros inferiores y lo trasladamos a Emergencias Médicas”, contó a Crónica Adolfo López, uno de los bomberos voluntarios que auxilió al abuelito.

“Es un peligro mortal”, aseguran

Don Héctor finalmente fue asistido y se recuperó en el Hospital de Trauma. Por su parte, vecinos de la zona donde está el feroz pozo dijeron que esta vez la víctima se salvó, pero que esto pudo haber sido peor. “Tienen que arreglar esta problemática. No puede ser que siga así, es un peligro mortal. Este abuelito pudo haber muerto”, contó a Crónica Claudio Riveros, vecino de la zona. “En la noche el agujero ya no se ve, si no sos del barrio o no conocés este trayecto te vas a caer”, finalizó.

DATO

FRASE

“Pensé que ya nadie iba a venir por mí, no sé cómo aguanté. Llegaron a tiempo, ya no daba más”, fueron las palabras de don Héctor dirigidas hacia los bombero.