DOLOROSO final tuvo la relación luego de dos años, cuando ella descubrió una infidelidad, ni su nuevo novio logró borrar de su corazón aquellos días de intenso amor.

Todo lo que pasamos y vivimos fue inolvidable, para mí al menos. A los 17 años tuve un novio con quien anduve dos años, pasamos muchas cosas juntos, muchos buenos momentos aunque también malos, una historia entre llantos y risas.

Siempre me decía que yo era la mujer de sus sueños, aparte de su novia, yo era como su mamá porque le ponía todo, le ayudaba en todo, le presionaba para que estudie y trabaje.

Siempre le apoyé y le acompañé en todo momento porque sus padres ya no están, llegó un momento en el cual más que nunca me sentí enamorada hasta incluso pensamos en tener hijos y formar nuestra familia. El problema era que mis padres no lo aceptaban, no querían verlo ni en pintura.

En esos dos años nunca tuvimos relaciones sexuales –sin mentir–, él siempre me respetaba, pasamos muchas cosas, hasta llegamos a amanecer juntos pero nunca llegamos a eso.

En nuestro último aniversario festejamos juntos, más que nunca me sentía enamorada y segura de él, allí fue que perdí mi virginidad. Después de ese día, él fue cambiando más, ya fue más descuidado conmigo, perdió más confianza y así pasó el tiempo y él ya no quería que me cuide con anticonceptivos porque me decía que ya quería tener hijo conmigo.

Yo me negaba porque tenía que estudiar, un día de esos venía de mi práctica de la Facultad y me encontré con la sorpresa de que él estaba con otra chica en su casa.

Ese día no me aguanté y dejamos de hablar una semana. Pero luego yo volví a buscarle y lo perdoné, pero al poco tiempo volvió a hacerme la misma cosa con la misma chica, ahí ya no le perdoné y me alejé de él hace unos meses, pero hasta hoy día cada segundo que pasa no dejo de pensar en él.

Casi todas las noches le sueño, cada cosa que veo, o alguna música que escucho me recuerda a él, yo le extraño, lo busco, no sé qué hacer, más en esta etapa del año lo extraño.

Y hace 4 meses que estoy de novia con un muchacho muy bueno, humilde, me trata superbién, mi familia lo adora, pero yo no lo quiero como a mi ex y para colmo no lo olvido.

Lloro todos los días, mis amigos me dicen che superá ya lo de tu ex, pero no puedo, parezco disco rayado, sin mentir.

“ÉL QUERÍA TENER HIJO CONMIGO. YO ME NEGABA PORQUE TENÍA QUE ESTUDIAR, UN DÍA DE ESOS ME ENCONTRÉ QUE ÉL ESTABA CON OTRA CHICA”

LILA, DE AYOLAS,

22 AÑOS.

LA RESPUESTA: SENTIRSE LIBRE DE AMAR

Si las cosas no se dieron fue porque así lo decidieron

Un amor si fue verdadero nunca se olvida. Tal vez pasen años para que el recuerdo de tu ex ya no te lastime, si fue una de esas relaciones que te dejan marcada la piel de recuerdos hermosos. Lo que tenés que tener claro es que si las cosas no se dieron fue porque ambos así lo decidieron. Eso de que el destino o porque Dios lo quiso decimos como para tranquilizar nuestra conciencia, pero hay que asumir las decisiones que uno toma en la vida.

Es importante hacer ese proceso de duelo cuando la pareja se separa, asimilar la vida sin esa persona, cerrar las heridas y empezar de nuevo.

Eso de un clavo saca a otro clavo no es muy recomendable, si ahora estás colgada del cariño de una persona solo para no sentirte sola o en un intento desesperado de olvidar el pasado te estás equivocando, tenés que resolver primero tus conflictos internos para sentirte libre después de amar a quien quieras.

La sinceridad empieza por vos, tendrías que pensar bien primero si solo le querés a tu novio como amigo o sin en el fondo existe alguna posibilidad para que nazca el amor.

Los grandes amores nacen de la mano de la atracción, de la química que se da entre dos personas que si se conectan pueden llegar a construir una intensa y sana relación.

Poné en una balanza si te conviene seguir aferrada al pasado o querés dar un paso para adelante, de todas maneras nadie más que vos tiene el control de tu vida si por esas cosas el amor de tu ex sigue haciendo ruido en tu corazón. Hay cosas que debes procesar en tu interior.