¡Granden sieten! Tanto en Bélgica como en Alemania, los polis de esos países en seco pescaron un cargamento del purete que salió de nuestro territorio nacional sin que nadie haya pillado nada. Y no es que se mandó un paquete de arroz mba’e o un cartón de leche con “polvito”. Se enviaron ni más ni menos que ¡23 toneladas de cocaína! Y en Paraguay, nadie vio nada…
El propio ministro Arnaldo Giuzzio a todo trapo se fue al Palacio de López para mantener una reunión con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, después del tremendo guyryry cuando en el puerto de Hamburgo, en Alemania, se encontraron con un barco “volado” repleto del purete y en Amberes, Bélgica, la misma cosa.
“Esto afecta la imagen país, el hecho que Paraguay siga siendo un país de tránsito de gran cantidad de drogas, que no tenga radares que detecten aviones que ingresan ilegalmente al país”, he’i Giuzzio.
El cargamento, que iba camuflado en latas de pinturas, es el más grande de todos los tiempos que haya caído en Europa. Fue noticia a nivel mundial.
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