El zurdo Mario Otazú y la experiencia desagradable que le tocó vivir en las divisiones inferiores.
- Por Arturo Rojas C.
La injusticia de siempre. En el ámbito deportivo la corrupción también se practica bastante, especialmente en las divisiones formativas. Mario Otazú (24), de River Plate, contó en esta nota los malos ratos que pasó por culpa de terceros.
“En las inferiores recorrí bastante, hasta que tuve la gran chance de quedarme en Libertad, pero pasé mal antes de eso, muchas veces no me quedaba en los clubes, por cuestiones extradeportivas, se quedaban siempre los recomendados, o se pagaba por ellos para que jueguen, es muy triste ver eso la verdad. Si no pagabas, no tenías lugar, así de sencillo era el tema”, confesó Mario en esta nota con Crónica.
En su momento, admitió que su padre también quiso hacer lo mismo, pero se plantó. “De tan desesperado que estaba, mi papá quería pagar para que me hagan jugar, pero yo ahí le dije que si hacía eso, me iba a dejar del fútbol. No iba a dejar que paguen por mí para que juegue, sabía que tenía condiciones para surgir y hasta que se me dio”, contó el futbolista del Kelito.
Un mal que perdura en las inferiores y que casi siempre perjudica a otros. “Muchos jugadores conocí en las inferiores, que tenían para llegar lejos, pero no quedaban por eso, afecta bastante esa mala costumbre por así decirlo, al final el que pierde es el fútbol porque hay jugadores buenos que quedan fuera de una posibilidad”, remató Otazú, que gambeteó ese sistema corrupto y surgió gracias a sus condiciones.
CLUBES
Mario Otazú jugó en Olimpia, Fulgencio Yegros, Rubio Ñu, Sol de América, San Lorenzo y ahora está en River.
INFERIORES
En las inferiores, Mario Otazú pasó por Nacional, Guaraní, Libertad, y también se destacó bastante en Olimpia.
Tenía que jugar sí o sí en Europa, y cumplió al final
Luego de haberse destacado en las inferiores de Libertad, a Mario Otazú le tocó la posibilidad de ir a Europa, específicamente a Grecia para jugar en el Olympiacos. Pero hubo una traba importante y no salió la operación.
“Estaba muy bajoneado por lo de Grecia, tenía muchas ganas de jugar ahí porque el técnico me quería. Dije que tenía que jugar sí o sí en Europa, y me quedé en un club de tercera de España, que se llama Unió Esportiva Gandia. Metí muchos goles ahí, me recuerdan bastante bien” comentó.
Le daba techo a compañeros en inferiores
Otro hecho destacable que contó Mario Otazú fue cuando bancó a sus compañeros de Olimpia en las inferiores. “Muchos venían del interior y no tenían dónde quedarse, a algunos les dije que no alquilen y que vivan en casa, hendy es estar lejos de la familia, y para hacerles el aguante les daba un lugar donde quedarse así también ahorraban algo de platita. Tengo la bendición que mi familia es muy solidaria en ese sentido”, reconoció.
Se acostumbra a varios puestos, pero su obsesión es marcar goles
En Olimpia, Mario Otazú anotó muchos goles en las formativas. Lastimosamente, no le tocó jugar en Primera con el club de Para Uno. “Me acostumbro bastante a muchos puestos, de lateral jugué muchísimo en San Lorenzo, en el medio también me gusta jugar porque estoy en contacto con la pelota, pero me encanta marcar goles”, confesó el ahora volante en River.
Sobre ser comodín, comentó. “A veces el equipo necesita tal jugador en un puesto, y yo me pongo a ayudar nomás, doy todo de mí en donde sea”, remató.
Lo que Mario aprendió de Paolo Montero
Mario Otazú tuvo un breve paso por Peñarol de Uruguay, en las inferiores, donde tuvo como entrenador al reconocido exfutbolista Paolo Montero. El charrúa le dejó muchas enseñanzas al zurdo futbolista.
“Impresionante es como te motiva, cuando te habla te da luego piel de gallina. Es muy exigente en la práctica y todo, me enseñó eso, a no relajarme, a jugar en serio”, comentó el zurdo.
Coincidentemente, después Mario jugó en su puesto como lateral izquierdo.
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