Rolando Anibal Azas velazco, futbolista que comenzó jugando de delantero y terminó brillando en la defensa. Hoy es un exitoso técnico en Ecuador

POR OSCAR PATIÑO RIVEROS

Rolando Aníbal Azas Velazco (50 años) nació el 22 de enero de 1971 en Pilar (departamento de Ñeembucú), fue un talentoso del fútbol, recorrió el mundo gracias al deporte rey y hoy brilla como técnico en el Barcelona de Ecuador.

Crónica habló con él sobre sus inicios, su larga carrera, anécdotas y lo mucho que trabajó para ganarse un lugar en el exigente campo de la dirección técnica.

Comenzó muy joven en el club Capitán Bado de Pilar, allí debutó en Primera División a los 15 años; pronto fue llamado a la selección pilarense y en 1989 llegó a Cerro Porteño.

Tres años estuvo en el equipo de Barrio Obrero y en 1992 partió rumbo a Oriente Petrolero de Bolivia. Luego volvió a Paraguay para jugar en Libertad y al poco tiempo volver a salir, esta vez fue transferido al Cobreloa de Chile. Su romance con el fútbol chileno lo llevó a jugar en otros conjuntos, entre ellos el Provincial Osorno, Regional Atacama, Everton de Viña del Mar, Santiago Morning y el Club Deportivo O’Higgins.

En este último su carrera dio un giro de 180 grados, porque allí jugó por primera vez de defensor central (era solo por un partido) y al final se quedó en ese puesto hasta colgar los botines.

“En 1998 estaba en el O’Higgins de Chile, yo siempre fui delantero, hasta que un día el técnico me dijo que iba a jugar, pero no como delantero; sino como central. El central titular había dado positivo por doping, creo que se automedicó y le saltó el positivo. Acepté el pedido del entrenador porque era solo por un partido. Al final de ese año jugué 36 partidos como defensor, desde ese momento nunca más volví a ser delantero”, afirmó.

En el 2001 se fue al fútbol de China, estuvo 7 meses en Asia y en ese tiempo vivió cosas increíbles. “En China lo que más me impresionó fue la comida, comí ranas y culebras; pasa que en ese país si te invitan y rechazas ellos se ofenden”, recordó.

Se salvó del brutal terremoto que azotó Ecuador en el 2016

En el 2015 Rolando Azas comenzó a trabajar como ayudante de campo del técnico argentino Fabián Bustos, ese año se fue a Delfín, un equipo de la ciudad de Manta, pero por diferencias con la dirigencia dejó el club a final de la presente temporada y pasó a dirigir a Fuerza Amarilla Sporting Club. En abril del 2016 un terremoto sacudió Ecuador y Manta fue una de las ciudades más afectadas.

“Por algo pasan las cosas, si yo me quedaba en Delfín, que es de la ciudad de Manta en el inicio del 2016, no hubiese sobrevivido, el edificio donde yo vivía se desplomó por completo”, contó.