Quedamos en que vendría a casa el fin de semana, pero a última hora me canceló, me inventó una historia que ni él se lo cree. Me sentí muy mal pero no le dije nada, pero me quedé con una tristeza clavada en el corazón.

Lo que me pasa es que ya veníamos cargando con problemas, me cansé de sus burlas y desconsideraciones, de ser siempre la mujer a la que se le engaña. Después vino en casa y le canté las cuarenta, no negó ni aceptó nada, simplemente se dio la vuelta y se fue. Ahora le pago con la misma moneda, encuentro el placer en otro.

Antes lo aceptaba todo, soportada sin decir nada, más por no estar sola, solo que ahora conocí a un delivery, me trae la cena todos los días y estoy muy ilusionada con él. Le pedí su número sin dejar de mirarlo a los ojos, mientras me anotaba yo no disimulé mi interés en verlo. Al día siguiente le envié un mensaje y enseguida me llamó, así empezamos como quien no quiere la cosa, me vengué de mi novio y sin pensar dos veces lo cité a una hora en que me aseguré estaría completamente sola.

Hace tiempo que yo no quería tener relaciones con mi pareja, pero el chico de los mandados después de intercambiar unas palabras se me lanzó y lo acepté sin dudar. Lo hicimos en la sala, todo fue muy rápido, fue una locura, lo sé, pero no me arrepiento absolutamente de nada.

Después de eso volvimos a vernos y más que sexo estamos armando una interesante relación, me cuenta de su vida y yo de la mía. A veces pienso que solamente lo estoy utilizando para desahogarme, pero no sé, ambos estamos de acuerdo de encontrarnos de vez en cuando, sin compromisos.

Mi novio ya no me atrae, no me gusta, ni quiero escucharlo hablar más; en cambio, este otro me da todo, me compra todo lo que quiero, pero siento que algo me falta.

Al principio pensé que es algo medio neurótico, pero ahora que estoy saliendo más afianzada, siento que las cosas en mi vida ya no son tan pesadas como antes. Como que se me aligeró la carga, quiero disfrutar más de la vida y ahora tengo una propuesta de amor y no sé si darme una oportunidad con él.

Cuando estamos juntos nos olvidamos de todo, él no me tiene como empleada ni me hace sentir menos frente a otras mujeres, todo lo contrario solo tiene palabras lindas para mí.

El problema ahora es que para el próximo encuentro que será en unos días quiere que filmemos nuestras relaciones, me pidió sacarme fotos sin ropa y otras cosas un tanto extrañas a las que no estoy acostumbrada en la intimidad, él me dice que se debe probar de todo, pero eso me hace dudar de él. Le dije que sí, pero no sé. Estoy confundida.

LUCIANA,

DE ENCARNACIÓN, 30 AÑOS.

LA RESPUESTA: CERRAR HERIDAS PARA COMENZAR

Afrontar el problema es el primer paso

Hay parejas que necesitan ingredientes extras para levantar la temperatura, en una relación que empieza hay varias cosas que considerar antes de lanzarte al vacío. Es muy bueno que te des una oportunidad para el amor, pero también debes cerrar la herida de tu ex, de lo contrario su fantasma siempre te acompañará. A veces, en vez de afrontar los problemas, algunos optan equivocadamente en refugiarse en una relación sin muchas exigencias.

Ahora sobre lo de filmarse o sacarse fotos durante algún encuentro sexual muchos lo hacen por pura curiosidad, tenés que informarte bien antes de tomar esa decisión y saber en quién estás depositando tu confianza antes de practicar sexting. Con el avance de las nuevas tecnologías hace que sea algo hasta común el destape, solo que después puede tener consecuencias no muy agradables.

Hay muchos casos en que el sexting se convierte en sextorsión, cuando empiezan a manipular o chantajear con esas poses sexis. En muchos casos ha sido algo sin planificar y ese es el momento donde comienzan a surgir las dificultades. En las redes hay muchos videos o fotos de personas comunes y famosas que han sido víctimas de sus ex o sus amores clandestinos.

Otra cosa que debes saber es que si la foto o video pasa aunque sea por un segundo en el Internet, por ciertos aspectos técnicos se puede rescatar. En nuestra sociedad es común filmarse, pero se condena cuando salen a la luz, muchos pierden su trabajo, su familia, los afectos. Ambos deben estar en acuerdo para grabar o tomarse fotos, es una decisión que se toma de a dos y si lo deciden, busca formas seguras de practicarlo.