BRASIL. En medio de las desgarradoras historias que saltan a raíz de la pandemia en rapailandia, también hay algunas conmovedoras como la tierna historia de “Tucson”, un jagua’i que pasó de vivir en la calle a ser el “empleado del mes” ndaje. De vivir como perro callejero un día unas buenas personas lo adoptaron y le dieron un trabajo que le cambió la vida. Le pusieron el nombre de “Tucson” y rápidamente, por el éxito en las redes sociales, se convirtió en el empleado del mes en un concesionario de autos, ubicado en Porto Alegre.

Este peludito se paseaba todas las mañanas por la puerta del lugar y recibía de forma muy cariñosa a los trabajadores, quienes no dudaban en jugar de vez en cuando con él y darle algo de comida.

Sin embargo, el siguiente paso que darían los empleados iría aún más allá, cuando tomaron la decisión de adoptarlo para que tuviera un lugar donde dormir.

Con el tiempo se volvió uno más del equipo, le puso garras al asunto y logró aumentar las ventas, ya que causó sensación entre todos los clientes que pasan por el lugar. Hasta le hicieron su propia tarjeta de empleado, con la cual se mueve de un lado a otro dentro de la empresa, donde juega y recibe mucho amor.