A. D. F., un hombre 40 años, de nacionalidad argentina, fue víctima de dos de los tantos malnacidos que andan por las calles de nuestro país.

Siendo casi las 21:00 horas, el hombre se encontraba jugando con sus hijos de 8 y 3 años en la plaza San Marcos, de Mora Cué, en Luque, cuando en un abrir y cerrar de ojos lo que era una escena de risas y paz se convirtió en un mar de sangre y llanto.

El hombre vio que dos tilingos a bordo de una motocicleta, con arma de fuego en mano le exigieron a su mujer el teléfono celular. Su instinto solo lo llevó a proteger a sus chicos, corriendo hacia la casa donde estaba su pareja.

“Estaba hablando con el marido de la chica ahí en la plaza y después vinieron los de la moto. Uno de ellos se bajó y quitó su pistola y me dijo ‘tu celular señora’. Le dije ‘no tengo hijo’.

En ese momento el señor le agarró a sus dos hijos, corrió como para irse junto a su señora y ahí le dispararon. Realmente fue algo horrible. Aún no me puedo recuperar”, he’i a Crónica la señora que sufrió el intento de asalto.

Por cosas del destino los malvivientes atentaron contra la vida de un prójimo que solo estaba jugando con sus hijos en la plaza y cuyo instinto paterno lo llevó a tomar esa decisión.

“Todo el tiempo preguntan por su papá y hablan de él, uno de ellos dice que desearía que sea un sueño. Están esperando que su papá vuelva a su casa, que le curen su nana y se vaya a su casa”, dijo Francisca, esposa del hombre herido en la cabeza.

Los peques aún están muy impactados por lo que pasó

La víctima fue derivada rápidamente hasta el Hospital Distrital de Luque para someterse a una operación, por la gravedad del caso.

Los familiares comentaron que la bala sigue en su cabeza, al menos al cierre de la edición, pero que los médicos estaban trabajando arduamente para salvarlo.

Los hijos están conmocionados por lo sucedido, porque fueron testigos en primera persona del disparo y de todo lo que pasó después, sobre todo teniendo en cuenta que era el papá quien cayó gravemente herido.

La familia comento que ya gastaron todo el dinero que tenían teniendo en cuenta que son personas de escasos recursos.

La esposa del baleado tiene una beca ra’e

Una de las vecinas comentó que la pareja es muy humilde y que el hombre siempre acompaña a su lapa para que pueda conectarse al wifi que le presta una amiga para estudiar, porque se ganó una beca y está cursando la licenciatura Ciencias en Literatura. La casa a la que acude está ubicada en el barrio Mora Cué de la ciudad de Luque.Ambos son sacrificados y viven de hacer changas de lo que se pueda, atendiendo a que la pandemia les afectó enormemente desde lo económico.

Los vecinos solo esperan que se haga justicia y que el papá pueda salir lo mejor posible de toda esta desgraciada acción, atendiendo a la gravedad de lo que pasó.